El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) José Antonio Hernández González, estimó un menor ritmo de obra ante un posible recorte federal de 30 por ciento al rubro de infraestructura para el siguiente año.
En una entrevista en el marco de un convenio de colaboración entre la CMIC, el Colegio de Abogados Egresados de la Escuela Libre de Derecho de Puebla, comentó que este año ha sido complicado para la industria por lo que al menos 15 de las 300 empresas afiliadas al organismo trabajan en números rojos.
Reconoció que por falta de obra algunas empresas recurrieron a recorte de empleos, y no descartó que esta tendencia continúe en 2020 ante la baja presupuestal. De esta manera, señaló que la CMIC en Puebla trabaja en una cartera de proyectos para reactivar a la industria, relacionados con obras carreteras, infraestructura para agua potable, plantas de tratamiento, vivienda, escuelas, hospitales, la cual buscan presentar al gobierno del estado para su ejecución.
Destacó que ante la falta de obra algunas empresas migraron al sector privado, pero en el gremio persiste un escenario de incertidumbre que frena los procesos de inversión.
Cabe comentar que la industria de la construcción perdió en el último año mil 700 empleos formales, según datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
En septiembre pasado las empresas constructoras reportaron 50 mil 648 trabajadores eventuales y permanentes afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cifra que representó una baja de 3.25 por ciento en comparación con igual periodo del año anterior.
La industria de la construcción es una de las principales actividades económicas generadoras de empleo formal en la entidad poblana, pues representa el ocho por ciento del total de trabajadores afiliados al seguro social.
“Hemos tenido una baja de 19 por ciento en la parte de inversión en infraestructura a nivel federal y en el estado de Puebla nos preocupa porque el próximo año en el PEF (Presupuesto de Egresos de la Federación) viene un -30 por ciento de inversión en infraestructura”.
ARP