México terminó 2019 con un crecimiento casi nulo, y durante enero, no se hicieron esperar los malos pronósticos para el crecimiento de la nación centroamericana. Muchos anuncian una posible crisis económica, mientras que otros alegan un corto período de recesión.
Sin embargo, a pesar de que el PIB cayó, 2020 inició con menos desempleo y con menos pobreza, hecho que provoca que muchas otras voces optimistas aparezcan.
Sin embargo, el incremento de la deuda ha hecho que, en febrero, algunas entidades con gran poder financiero, como Bank of América, apliquen medidas para proteger su capital invertido en México y además empeoren sus pronósticos.
Para algunas plataformas de trading, se reflejan algunas malas puntuaciones y recortes de bolsa relacionadas a las empresas mexicanas, por lo que muchos inversores ven con cautela las inversiones allí.
Las relaciones comerciales entre México y EU mejoran
A pesar de las tensiones políticas, México se convirtió en el principal socio comercial de los Estados Unidos; este logro se debe principalmente a la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Esta distorsión, hizo que el gobierno de Estados Unidos importar más de 300,000 millones de dólares en productos mexicanos, mientras que el comercio bilateral superó los 600,000 millones. Estas cifras estratosféricas permitieron que ambos países se acercaran, al menos comercialmente a una relación mucho más estrecha para 2020.
El escenario comercial entre ambos países, de continuar la guerra comercial, se incrementaría aún más durante el año en curso.
Parece más bien paradójico que Bank Of America, uno de los bancos más importantes de Estados Unidos, corrija su pronóstico de crecimiento de la economía mexicana, que en un principio se ubicaba en un 0.9% a tan sólo un 0.5%.
¿Por qué empeoran los pronósticos en cuanto al crecimiento económico en México?
En un principio, los analistas habían llegado al consenso de que el PIB mexicano alcanzaría, al menos un 1% al finalizar 2020. Sin embargo, oficialmente, el banco pronosticó un 0.1% menos que esto en cuanto al crecimiento económico.
Ni siquiera con el incremento de las exportaciones hacia Estados Unidos, el descenso del desempleo y pobreza el país logra despertar la confianza de sus inversores. Esto es debido a que el PIB continúa bajo y no parece que vaya a crecer demasiado.
Mientras la recesión continúe, México tendrá que tomar medidas preventivas para resguardarse de una posible crisis y responder a la misma con medidas que promuevan la inversión.
El hecho de que hayan sabido canalizar las tensiones internacionales, sin embargo, es positivo para algunos analistas, como Valeria Moy, que señala que estas “Son cifras positivas para México”, pues el ingreso proveniente de las crecientes exportaciones, en teoría, debería acelerar el crecimiento de la economía mexicana.
Si esto se hace realidad, compensaría con creces el descenso del PIB que se registró finalizado el año pasado, que fue del 0.1% y que fue considerado como el peor resultado posible si este se compara en una línea de tiempo con los años y las décadas anteriores.