El PAN en el Senado definió su postura en contra de bajar 50 centavos por litro del impuesto especial a las bebidas edulcoradas, tras lo cual, el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda, Miguel Messmacher, admitió que la dependencia no tiene evidencia de que la reformulación de menos azúcares en esos alimentos bajará el consumo entre los mexicanos.
Los panistas se incorporaron a la revisión de la Ley de Ingresos y Miscelánea Fiscal, luego de que esta mañana sesionaron en privado para debatir la postura en diversos temas, particularmente en el cambio que hicieron los diputados para bajar de un peso a 50 centavos el IEPS que se cobra por litro a las bebidas endulzadas.
"En el grupo del PAN, después de una deliberación en ese tema, hemos acordado buscar y votar de que se mantengan las cosas como están en el tema del IEPS a las bebidas con azúcar", dijo el coordinador económico Héctor Larios.
Mientras que los perredistas Alejandro Encinas y Armando Ríos Piter criticaron la decisión de bajar ese impuesto a las refresqueras y empresas que se dedican a la producción de bebidas edulcoradas para adultos y niños.
Ríos Piter subrayó que es falso que la medida sea para sustituir la cantidad de azúcar en bebidas, particularmente para niños, porque la industria ya produce aguas, jugos y refrescos con menos de 5% de azúcar.
"Por lo que no es argumento válido", indicó.
No hay evidencias: SHCP
A su vez, al responder a los cuestionamientos, el subsecretario Messmacher reconoció que el gobierno no tiene evidencia de que el cambio de gramos de azúcar en el contenido de las bebidas vaya a bajar el consumo.
"Realizar un incremento de uno a dos pesos sería prematuro dado que todavía no tenemos suficiente información como para entender el impacto final el impacto final de que pueda llegar a tener el impuesto original de un peso por litro", indicó el funcionar.
Al abundar que con respecto a las modificaciones hechas en San Lázaro, "no es que no nos interese, quizá ahí hubo cierta malinterprete solo en eso comentario es de interés la propuesta que se proponen la Cámara de Diputados tiene cierta lógica es el punto de vista técnico".
Sin embargo, abundó:
"¿Cuál terminará siendo el impacto si terminaría al final llevando un consumo reducido debido a un proceso de reformulación muy intensivo o no? la verdad no tenemos información, cuando menos nosotros, para saber si podría presentarse un escenario de una reformulación muy agresiva de los productos en ese caso esto terminaría teniendo un efecto positivo desde el punto de vista de llevar a una menor disminución en el consumo de azúcar y de calorías".
Ante los legisladores de las comisiones de Hacienda y Estudios Legislativos, Messmacher señaló que Hacienda no sabe realmente qué tan intensivo puede ser ese proceso de reformulación.
"Entonces, realmente la clave en la evaluación de si tiene sentido este ajuste técnico, no es si creemos que se puede dar o no o no se puede dar un proyecto un proceso intensivo de reformulación en el contenido de azúcar de las bebidas".
Puntualizó que ese es el elemento que en principio parecería clave en este proceso "y la verdad es que no tenemos evidencia hoy que nos permitas yo creo tener una idea clara de qué tan fuerte podría ser o no ese proceso de ajustar las fórmulas Y de bajar el contenido de azúcar de las bebidas".