Aun con la reforma fiscal de Estados Unidos y que en México no se agotan las oportunidades en materia fiscal, no se esperan cambios profundos en el corto plazo, pues además se viene un proceso electoral de 2018, señaló Citibanamex.
“Este va a ser el primer año de los últimos 10 donde vamos a tener un superávit primario; esto se logró con una serie de ajustes al gasto por prácticamente dos años en materia de inversión. Lo que es deseable es que se haga una respuesta fiscal que no tenga ese costo”, señaló Alberto Gómez Alcalá, director corporativo de Desarrollo Institucional, Estudios Económicos y Comunicación de Citibanamex.
En reunión con medios, el ejecutivo señaló que se requiere ver más a detalle la reforma fiscal impulsada por el presidente Donald Trump, aunque en general sí conlleva a una disminución de impuestos, en el caso de las corporaciones, de 35 a 20 por ciento probablemente y de manera permanente y, en el caso de los individuos, en 10 años.
“Independientemente de este resultado, y limitándonos exclusivamente al aspecto central de la reforma, sí va a cambiar la competitividad de Estados Unidos respecto a el mundo, no sólo en México, y van a ser un sector corporativo mucho más competitivo por esa disminución de tasas fiscales”, destacó Gómez.
Por su parte, Ernesto Torres Cantú, director general de Citibanamex, agregó que disminuir los impuestos a las empresas hoy en día, no debe de ser la única solución que se establezca ante el impacto que podría generar en México dicha reforma.
“La solución nunca es una sóla cosa, para poder bajar eso tendríamos que subir los impuestos en otro lado, por eso no hay espacio”, sostuvo.
CPR