La apertura del sector energético atraerá a muchas compañías internacionales para desarrollar los múltiples proyectos petroleros, las cuales de manera obligatoria deberán tener una póliza que las proteja en caso de accidente, informó Luis Álvarez, director de daños y autos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
Aún no está terminado el borrador definitivo de los lineamientos para esos seguros obligatorios; sin embargo, se estima que tendrán coberturas de al menos 500 millones de dólares y serán para trabajos de exploración, perforación y transformación que surgirán de las licitaciones asignadas en la Ronda Uno, añadió.
Esas reglas deben estar terminadas a más tardar en diciembre, dado que en enero arrancará todo el proceso productivo; posteriormente se emitirán normas específicas para los seguros que deben tener las operaciones de transporte y comercialización, aclaró el directivo de la AMIS.
En la redacción de las reglas están involucradas las secretarías de Energía y de Hacienda —Unidad de Seguros— y la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas.
También Petróleos Mexicanos (Pemex) se encuentra involucrada en ese proceso, toda vez que muchas de las pólizas mencionadas se han hecho durante muchos años con la empresa productiva del Estado, y ahora los trabajos están enfocados en adaptarlas para que funcionen de manera adecuada con las demás empresas que entrarán próximamente al mercado energético mexicano.
Respecto a la experiencia internacional en cuento al diseño de seguros obligatorios en proyectos energéticos, el especialista de la AMIS destacó que no cuentan con esa información, pero es un hecho que las grandes petroleras globales tienen seguros parecidos para desarrollar ese tipo de proyectos.
"Aquí las autoridades están pidiendo que sea un seguro obligatorio, a fin de que en caso de una catástrofe existan los mecanismos financieros para poder indemnizar a las personas o a las áreas que acaben afectadas", explicó.
En este sentido, mencionó que aunque a escala internacional se han registrado accidentes que han generado muchos daños, en México no han sido grandes en cuanto a pérdidas materiales o a contaminación; sin embargo, en cualquier momento puede ocurrir un siniestro que se lleve el monto de las primas de varios años.
Hasta ahora, en México las aseguradoras se disputan únicamente la cobertura de Pemex, las cual se licita cada dos años, y en la última década se la han repartido solo entre tres o cuatro aseguradoras.
Para Horst Agata, director general de la reaseguradora General Reinsurance México, en los próximos años llegará al país un buen número de nuevas instituciones de seguros, toda vez que se realizarán múltiples proyectos de infraestructura, lo que da un importante potencial de desarrollo al sector asegurador mexicano.
Lo anterior, dijo Luis Álvarez, propiciará que los seguros de daños que ofrecen las aseguradoras muestren un incremento. El beneficio exacto aún no está contabilizado, pero aseguró que entre enero y marzo del siguiente año comenzarán a darse los primeros proyectos protegidos, pero será hasta dentro de dos años cuando se vea el verdadero efecto.
"Habrá un incremento en los seguros de daños por las diversas actividades, pues los pozos que se están descubriendo y perforando son totalmente nuevos".
Falta especialización
En México son pocas las aseguradoras que han operado las pólizas de Pemex, lo que significa que hace falta más personal con el conocimiento adecuado para ofrecer ese tipo de coberturas, dijo Álvarez.
"Las compañías que han tenido la póliza de Pemex conocen los riesgos y de hecho hay gente muy preparada en el sector, pero está concentrada en pocas compañías", dijo.
No obstante, aclaró que en ese tipo de proyectos, la mayor parte del riesgo es absorbido por el mercado reasegurador —las aseguradoras de las aseguradoras—, por tal motivo, es muy probable que muchas compañías mexicanas puedan emitir las coberturas, dado que la experiencia la puede aportar la institución internacional con la que hagan la alianza para reasegurar.
"Los mercados que aseguran a las aseguradoras negocian juntos las pólizas con las empresas, no es un producto que se encuentre en internet; es algo que se tiene que suscribir con un estudio específico que revele cómo está la situación del pozo, su ubicación y los riesgos posibles, entre otras cosas", apuntó.