Con la economía circular, los desechos de la industria generan una oportunidad de negocio para purificar agua, evitar contaminación de mantos freáticos y obtener fuentes de energía más limpias. Además, los animales son prestadores de servicios y aliados estratégicos para mejorar la producción, como sucede con firmas tequileras y mezcaleras que protegen a los murciélagos.
PETROLERAS ECOLÓGICAS
"No pensamos que la industria petrolera sea mala, pues genera empleos y, aunque ensucia el agua y la tierra, esa situación también produce trabajos, ya que hay formas de limpiar y reutilizar lo contaminado. Nosotros hacemos eso", explicó Mario Escárcega, director general de Bieeco. Al explicar sus estrategias de economía circular para preservar el medio ambiente, Escárcega destacó que “petroleras como Schlumberger, Weatherford, Halliburton y Pemex son nuestros clientes”.
Explicó que los petroleros emplean productos químicos para hacer un pozo. “El agua y la tierra se quedan impregnadas de estas sustancias. Nosotros recogemos ese líquido en camiones o contenedores para agua o tierra y los llevamos a la planta de Bieeco, donde los materiales son introducidos en hornos que alcanzan 700 grados Fahrenheit en un proceso llamado desorción térmica, que condensa agua y aceite para separarlos. La tierra sirve para relleno industrial y el aceite para funcionamiento de hornos”.
Otro proceso que usan para descontaminar se llama Soli-Rec. “Aplicamos químicos a los lodos y recortes de perforación, encapsulando el hidrocarburo para que no siga contaminando. Además, el agua que viene con sustancias de perforación pasa por un proceso químico y orgánico; una vez libre de hidrocarburos, la Comisión Nacional del Agua revisa que cumpla con los parámetros, y el líquido purificado se deposita en una pequeña laguna para que se filtre y recargue los acuíferos”.
También trabajan para mejorar el tratamiento de aguas residuales con una planta en Monterrey que purifica 7 mil litros por segundo. “Antes se limpiaba hasta cierto grado y generaba un lodo residual con jabón y heces fecales que se iba a los rellenos sanitarios, pero eso contamina mantos freáticos”. Ahora Bieeco recopila ese desperdicio para hacer “barras de lodo seco llamadas pellets, que son un combustible orgánico que minimiza la emisión de bióxido de carbono y se usa en hornos de cementeras como Cemex”, detalló Escárcega.
El directivo dijo que implementar la economía circular no ha sido fácil. “Adquirimos tecnología muy avanzada en Europa porque ahí la ley es muy estricta. Pero en México es complicado vender nuestros proyectos, porque son pocos los empresarios y gobernantes que quieren invertir en esto”.
SELLO BAT-FRIENDLY
Otro ejemplo de economía circular es el que incluye a los animales y plantas en la cadena productiva respetando su función natural, como sucede con el distintivo bat-friendly, una iniciativa que surgió del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM y la organización Tequila Interchange Project, que reconoce a los tequileros y mezcaleros que protegen a los murciélagos para asegurar también la variedad genética de los agaves.
“En noviembre del año pasado lanzamos al mercado 300 mil botellas de tequila con el sello bat-friendly, lo que implicó el compromiso de tres empresas con cinco marcas de la bebida, que decidieron invertir y aliarse con los murciélagos por el bien del futuro del agave”, explicó en entrevista Rodrigo Medellín Legorreta, investigador del IE que impulsó esa iniciativa desde 2014.
A pesar del logro, el especialista —conocido como Batman mexicano a raíz de un documental que hizo con NatGeo— aclaró que, “si bien 300 mil botellas suena a mucho, en realidad es poco, porque en México se producen alrededor de 300 millones de litros de tequila al año; sin embargo, hemos dado un paso muy grande para adelante demostrando que desde la agricultura más básica, como la del maíz y el frijol, hasta los productos más especializados como el tequila y el mezcal, si no están insertados en su contexto natural, no tienen futuro”.
Medellín explicó que, “por las malas prácticas a las que estuvo sujeto, el agave había perdido su diversidad genética y la única manera de recuperarla era permitiendo que los murciélagos visitaran las flores para llevar el polen entre las distintas plantas. Son datos históricos, porque los productores de tequila y mezcal no habían permitido que floreciera una sola planta de agave durante 150 años. Nosotros les pedimos que dejaran florecer 5 por ciento de la plantación”.
La contribución de los murciélagos es amplia. “Hay tres especies que se alimentan del néctar y ayudan a polinizar: el de trompa larga, el magueyero menor y el magueyero mexicano. Además, las especies que comen insectos y ayudan a evitar plagas en cultivos, y las que comen frutas dispersan semillas de plantas ecológica o económicamente importantes”, detalló.
El mamífero volador sigue estigmatizado. “Creen que es un bicho malo que contagia enfermedades, o hasta que es enviado del diablo. Contra eso estamos luchando, se necesita mucha más educación en las escuelas, ahí se tiene que sembrar la semilla para que desde niños todos los mexicanos se den cuenta de que los murciélagos son nuestros aliados”, concluyó Medellín.