Después de una campaña pública concertada para promover la diversidad en las empresas más grandes de Gran Bretaña, uno de cada cuatro miembros de los consejos de administración de las compañías del FTSE son mujeres. Pero el liderazgo de las empresas públicas británicas más pequeñas, que no se enfrentaron a la misma presión, se mantiene predominantemente masculino.
Las mujeres representan solo 6.4 por ciento de los miembros del consejo de administración de las compañías que cotizan en AIM (Alternative Investment Market), el mercado junior de Londres, de acuerdo con un estudio conjunto que realizaron Quoted Companies Alliance, el reclutador Norman Broadbent y la firma de contabilidad BDO.
Veintiséis de las 749 empresas de AIM están bajo el liderazgo de una mujer, 3.5 por ciento, de acuerdo con BoardEx, en comparación con siete del FTSE 100. Los CEO del AIM generalmente son los fundadores de las empresas y la mayoría son hombres, dice Sam Smith, directora ejecutiva del corretaje FinnCap, cuyos clientes corporativos en su mayoría son del AIM.
De las 38 salidas al mercado junior de 2016, tres tenían directoras ejecutivas mujeres, de acuerdo con Smith. Eso es en parte porque los fundadores masculinos tienen más probabilidad que las mujeres de realizar una flotación, dice Smith. Algunas mujeres pueden desanimarse de hacer una propuesta a los bancos de inversión que están dominados por hombres o “hacer presentaciones en una sala llena de hombres blancos en trajes, que es como podrías percibir que es una relación de capital de riesgo”, dice, y agrega que las dueñas de las empresas suelen recurrir al crowdfunding (financiamiento colectivo).
Las pequeñas empresas que son más conscientes de los costos son más propensas a utilizar las redes informales, en lugar de cazatalentos, para llenar los asientos de sus consejos de dirección y las fuentes de talento resultantes suelen contener menos mujeres, dice Sue O’Brien, de la firma de búsqueda de ejecutivos Ridgeway Partners.
Algunos analistas afirman que las mujeres también se desanima de apuntar hacia los puestos de liderazgo en las pequeñas empresas debido a que tienen muy pocos ejemplos. Carol Kane, codirectora ejecutiva del sitio de compras Boohoo, que se unió a AIM el año pasado, es una rara excepción.
Dice que “le encantaría haber tenido un modelo femenino”, pero a lo largo de su carreras en pequeñas empresas de moda solo ha trabajado con hombres. Kane trata de crear una reserva de talento femenino, la mayor parte del personal de Boohoo son mujeres, pero incluso ella sufrió para llegar a tener una paridad de género en los altos puestos.
El equipo de dirección de Boohoo tiene una relación 60-40 de hombres y mujeres y la emprendedora en serie, Sara Murray, es la única mujer en el consejo.
Pero Kane dice que su ejemplo puede alentar a que surjan otras líderes femeninas: “Les da más confianza para pensar, ‘puedo hacer eso’”.
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