Arturo Sánchez Carmona, investigador del Cinvestav Guadalajara, es quien lidera la investigación de bio-alcoholes en el clúster, recordó que es una iniciativa de la Secretaría de Energía, es parte del Centro Mexicano de Innovación en bioenergía, cuya finalidad es cubrir los biocumbustibles que existen en el país, sólidos, líquidos y gaseosos.
En el caso de los biocombustibles gaseosos, sería el biogás y el hidrógeno, existe un clúster especializado en biodiésel y existe otro de bioalcoholes, que se ha enfocado a investigar y desarrollar tecnología para la producción de bioetanol de segunda generación.
"El objetivo del clúster es promover estas tecnologías, para que a mediano plazo de cuatro años, se pueda poner al alcance del sector productivo, para que en un momento dado las utilicen".
El especialista advirtió que Coahuila tiene alto potencial en el desarrollo de bio-alcoholes así como de pertenecer al clúster, ya que cuenta con grandes desechos agroindustriales, que podrían utilizarse en el desarrollo de energía. SI tenemos una industria agroindustrial sólida, debería de estar incluída la región en este clúster.[OBJECT]
Destacó que existe una parte de este clúster, dedicada a identificar las zonas del país que podrían desarrollar esta actividad, desde el punto de vista sustentable y de rentabilidad económica, para colocar una refinería de bio-etanol de segunda generación. "Se debe tener biomasa en un kilómetro de alrededor de 500 toneladas por día".
El bioetanol se obtiene del rastrojo de maíz y paja de trigo, además de otros elementos y se encuentran de manera abundante en la región laguna. También se podría utilizar residuos de la industria lechera, como son los lactosueros en particular.
El especialista recordó que el clúster es la continuación de un proyecto que viene desde el 2010, donde la intención es incidir en el desarrollo tecnológico para biocombustibles de segunda generación.
"En la actualidad, el clúster cuenta con tecnología para producir cantidades muy pequeñas de etanol, hablamos de 25 litros por día".
"Una de las misiones es tener contacto con empresas que ya se dedican a producir estos biocombustibles a grandes cantidades, para funcionar como facilitadores de la introducción de estas empresas aquí en México".
Manifestó que para el año 2026 podría estarse hablando de una gran investigación y producción de bioalcoholes en México.
JFR