La escena de asesoría de Londres estuvo animada recientemente después de que Kraft-Heinz confirmó —y después retiró— su oferta de 143 mil millones de dólares por Unilever. Los banqueros y bufetes de abogados más importantes de la City ocuparon un lugar prominente en la obra. Pero la representación de una esquina de la ciudad estuvo notablemente ausente. Fleet Street, una vez el hogar de la industria de periodismo de Gran Bretaña, ahora alberga a Goldman Sachs en el número 133. Sin embargo, el banco de inversión que se enorgullece de ocupar el número uno en la clasificación mundial de fusiones y adquisiciones, no estuvo en el acuerdo. Lo mismo pasó con Freshfields, en la misma calle en el número 65. Lo peor, dos de sus antiguos abogados estrella, Will Lawes y Mark Rawlison, asumieron papeles principales en ambos lados del acuerdo, después de renunciar a Freshfields para convertirse en banqueros. City Insider escuchó que los hombres eran muy competitivos incluso cuando trabajaban juntos. Mucho más ahora que Lawes, en Lazard, estuvo del lado de Kraft-Heinz, y Rawlison, de Morgan Stanley, asesoró a Unilever. Rawlison logró el triunfo esta vez, pero es su antigua firma la que parece ser la gran perdedora.
En tanto, Dino Bossi promueve la táctica de los informantes para limpiar la City. Bossi ha visto algunos lugares feos. Como oficial al mando de las Guardias de Gales en Afganistán perdió hombres a manos de los talibanes, incluidos los soldados que fueron atacados por policías afganos deshonestos. Luego asesoró al comandante de la OTAN, David Petraeus, en la contrainsurgencia. Su siguiente parada natural fue la City de Londres, donde erradicar a los elementos deshonestos se convirtió también en un gran negocio en los últimos años. Antony Jenkins, ex jefe de Barclays, quedó tan impresionado con un discurso que dio Bossi sobre la crisis de liderazgo que le dio un empleo para alentar al personal a delatar a los colegas poco fiables.
Dos años después, Bossi comenzó a trabajar por su cuenta, fundó la consultora de denuncias Addveritas con su compañero Andrew Samuels. El ex ministro de defensa, sir Gerald Howarth, es asesor especial. Debe tener mucha demanda, no solo de bancos como HBOS (ahora parte de Lloyds) y Deutsche, donde parece que algunos altos ejecutivos trataron de suprimir a los informantes, y más tarde resultó que destacaron escándalos en ciernes. Así, según Bossi, los informantes pueden ser armas útiles en el negocio.
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