Por su ubicación geográfica y fuerza laboral capacitada, México y estados como Puebla, se colocan como un lugar privilegiado para el nearshoring, estrategia para el desarrollo de procesos o servicios comerciales con una organización ubicada en una zona cercana.

De acuerdo con el análisis “Nearshoring, una oportunidad de crecimiento para México y Centroamérica”, realizado por Osmar Zavaleta, decano asociado de Investigación de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, resaltó que México, al estar cerca de Estados Unidos y contar con una larga frontera compartida, cuenta con las condiciones que facilitan la comunicación y la colaboración entre empresas de ambos países, además de reducir el tiempo y los costos de transportación.
A la par, el especialista resalta que el país cuenta con una importante fuerza laboral capacitada, con un número creciente de profesionales técnicos y con educación universitaria en áreas como ingeniería, tecnologías de información y comunicación, así como en disciplinas relacionadas con los negocios y la administración de empresas.
“Diversas instituciones educativas han ampliado su oferta educativa para atender las necesidades de diversas industrias, como la automotriz, la electrónica, la de manufacturera, entre otras, lo que ha dado como resultado una fuerza laboral altamente calificada”, resalta el análisis.
El miembro del Grupo de Investigación-Área Temática en Innovación Financiera del Tecnológico de Monterrey resaltó que, en el país, se ofrecen salarios competitivos, comparados con los de China, tanto en niveles operativos como en especializados y empresariales.
A pesar de que se presentan ciertas necesidades de inversión para su renovación, se cuenta con una infraestructura apropiada, que incluye redes de transporte, tecnología de comunicación, suministro de energía eléctrica, así como ecosistemas de negocios en algunas regiones del país.
Para el investigador, es fundamental tomar en cuenta el Tratado México-Estados Unidos-Canadá (TMEC) para abrir oportunidades de inversión, crecimiento y desarrollo económico; además, no se debe perder de vista que el país cuenta acuerdos para el libre comercio con Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.
En su análisis, el especialista detalla que, en la industria de dispositivos médicos, los principales exportadores de América, después de los Estados Unidos, son México y Costa Rica, situación que implica, entre otras cosas, que en el país se cuenta con mano de obra capacitada y competitiva, en términos de los costos laborales, con lo que las posibilidades de atraer inversión extranjera directa en este sector, se incrementan por el potencial de ingresar a mercados más grandes.
Por último, entra las áreas de oportunidad para el país, el especialista resalta la integración de pequeñas y medianas empresas de estos países a cadenas globales de valor. “Para lograrlo, se requerirán programas de asistencia técnica, transferencia de tecnología, acompañamiento, estandarización de procesos y certificaciones, así como acceso a financiamiento, por lo que los gobiernos de la región deberán definir una estrategia clara que permita capitalizar estas oportunidades”.
CHM