Los precios minoristas en Estados Unidos aumentaron 0.4 por ciento en octubre, después de haberse estancando en septiembre, con lo que la tasa de inflación anual se ubicó en 1.8 por ciento, según datos del Departamento de Trabajo.
Los analistas habían previsto una subida más tibia, de 0.3 por ciento. El mes anterior, la infación anual había llegado a 1.7 por ciento.
Sin tener en cuenta los precios de la energía y de los alimentos, los precios subieron 0.2 por ciento en octubre y 2.3 por ciento en el periodo de un año.
El sector energético (2.7%) y el de servicios (1.8%), así como los vehículos de segunda mano (1.3%) y los alimentos (0.2%), empujaron el incremento de precios. Por el contrario, se registraron caídas en los precios de vehículos nuevos (-0.2%) y del sector textil (-1.8%).
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) sigue de cerca el ritmo de la inflación y toma las medidas para mantenerla alrededor de un objetivo de 2 por ciento. Pero su indicador favorito para tomar sus decisiones es el PCE, basado en el gasto real de los consumidores.
GGA