La Secretaría de Hacienda afirmó que sector asegurador de México "es perfectamente sólido y no hay absolutamente ningún riesgo”, luego de que la agencia Standard and Poor’s cambió de estable a negativa la perspectiva del rating crediticio de siete aseguradoras y que el gobierno federal canceló servicios que éstas les proporcionaban a funcionarios públicos, como el seguro de gastos médicos mayores,
“El sector asegurador de México es de los pocos a nivel mundial donde se ha implementado exitosamente Solvencia II. Somos de los países más adelantados en esa materia y, aún así, México está por encima, cerca de entre 50 y 100 por ciento, de los requerimientos de capital que exige Solvencia II”, indicó el titular de la Unidad de Seguros, Pensiones y Seguridad Social de Hacienda, Carlos Noriega.
En el marco de la ceremonia conmemorativa del primer torneo de derivados Trading Experience, agregó que las aseguradoras están cumpliendo plenamente, incluida MetLife, por lo que no hay ninguna situación de alerta, pues el hecho de que se hayan suspendido dos servicios que esta institución prestaba a funcionarios del sector público, simplemente hace que se modifique su producto, pero la empresa es sólida y está en capacidad de cumplir con sus obligaciones.
Con respecto a diversas acciones de calificación que S&P hizo a 77 instituciones financieras mexicanas y su impacto en el sistema financiero, el funcionario de Hacienda puntualizó que, en el caso de las Afores, éstas tienen dentro de su estructura un esquema que se llama comité de riesgos, el cual está obligado a evaluar cada uno de los instrumentos en los que se invierte el ahorro de los trabajadores, por lo que ahí reside la evaluación y las posibilidades de exposición al riesgo que están dispuestas a adoptar.
Añadió que uno de los elementos que toman en cuenta estos comités es la calificación que tiene cada uno de los instrumentos, de manera que el trabajo de las calificadoras es importante, pero la responsabilidad última está al interior de las administradoras, pues también estudian otros factores que inciden en el mercado financiero, volatilidad o posibilidades de “default”.
Es así que, dijo Noriega, derivado de la regulación prudencial, se obliga a que los portafolios de inversión estén bien diversificados, por lo que no se debe concentrar el riesgo en ninguna acción en particular.
“El hecho de que las calificadoras indiquen que la calidad crediticia de estos bonos tiene perspectiva negativa, lo único que dice es que hay que poner más atención en ellos; a partir de eso, las administradoras tomarán sus decisiones de cómo y en qué invertir y habrá una reconformación de portafolios”, concluyó.
GGA