Es el peor momento para la industria de seguros. En todo el mundo, los clientes están furiosos por la falta de pago por la disrupción de los negocios a causa de la pandemia. Aún así, las reclamaciones indiscutibles van a tener un costo para las aseguradoras de alrededor de 107 mil millones de dólares, es lo que estima Lloyd's of London, con miembros que van a cubrir 4 mil 300 millones de dólares de esa factura. Eso equivale a las temporadas de huracanes de 2005 y 2017. Las pérdidas de inversión pueden duplicar el impacto, algo que le daría el peor golpe a las aseguradoras en la historia.
Pero también es el mejor momento para la industria de seguros. Los grandes pagos bajo las pólizas que cubren las cancelaciones de eventos y las responsabilidades de los directores van a demostrar la utilidad del producto. El costo de la cobertura aumentará —al igual que la rentabilidad futura— algo que va a reflejar en reclamaciones más altas, una fuerte demanda y menores entradas de inversión extranjera. En última instancia, esto será bueno para las aseguradoras bien capitalizadas.
El desafío para el director ejecutivo John Neal es desalentar a una recaída cuando los miembros regresen a Lime Street para lidiar con su golpe de 4 mil 300 millones de dólares.
CLAVES
ESTIMACIÓN
La capacidad del seguro se podría reducir en 10% en una recesión prolongada, estimó Ming Zhu de Panmure Gordon. Pero algunas aseguradoras más débiles van a quebrar o las van a absorber.