La demanda de electricidad del gigante de las redes sociales crece rápidamente y sus centros de datos, que funcionan 24 horas al día, los siete días de la semana, no pueden correr el riesgo de perder energía por la noche o cuando disminuye el viento.
El año pasado, la compañía utilizó 2.46 teravatios- hora de electricidad, 34% más que en 2016 y más que suficiente para suministrar electricidad a todas las viviendas en el estado de Vermont, en Estados Unidos (EU).
Para garantizar electricidad confiable mientras se aleja de los combustibles fósiles, Facebook firmó contratos de compra de energía o acuerdos de “tarifa verde” con las empresas locales de servicios públicos, en el entendido de que esos servicios soportarán nueva capacidad solar, eólica e hidroeléctrica. En 2017, la compañía cubrió 51% de su consumo de electricidad de esa manera, y para fines de 2020 tiene planes de aumentarlo a 100%.
“Las realidades de la red eléctrica y las tecnologías de almacenamiento actuales hacen que sea muy costoso suministrar directamente 100% de energías renovables en todo momento”, dice Adam Brandt de la Universidad de Stanford.
Eso significa que las instalaciones de Facebook aún dependen de la red eléctrica local y, por tanto, de los combustibles fósiles. En promedio, este año, aproximadamente 34% de la electricidad de EU proviene de plantas alimentadas por gas, 28% del carbón y 20% de la energía nuclear.
Facebook dijo que cuando firma un contrato de electricidad renovable, se esfuerza por garantizar que sus compras realmente agreguen capacidad adicional al sistema, y no solo reemplacen o le den otra denominación a las inversiones de energía limpia que de todos modos se hubieran realizado.
“Queremos saber que el nuevo proyecto de energía renovable se agrega a la misma red eléctrica que nos atiende, para estar seguros de que realmente se suma nueva energía limpia y se desplaza a los combustibles fósiles”, dice Bobby Hollis, director de energía global.
Ese esfuerzo se hace más fácil, dijo, porque el consumo de energía de Facebook crece rápidamente. Cada nuevo centro de datos representa un importante aumento al consumo de electricidad en su área, así que la compañía puede garantizar que la demanda se cubra con un suministro adicional de energía renovable.
La compra corporativa de electricidad renovable aumentó este año, con empresas como AT&T, Walmart, Microsoft y Apple, que firmaron acuerdos por un total de 3.86 GW de capacidad algo que ya supera los 2.89 GW que se contrataron en 2017.
El Dato.2.46
teravatios-hora de electricidad consumió Facebook en 2017.
Muchas empresas compran energía renovable para cumplir objetivos ambientales con el aliento de la caída de los costos de la energía eólica y solar. Facebook anuncia su compromiso, al mismo tiempo que establece el objetivo de reducir 75% sus emisiones de gases de efecto invernadero entre 2017 y 2020.
La gestión de datos es una parte fundamental del negocio de la energía, y la tecnología que se aplica avanza rápidamente. Las empresas como Facebook, que cuentan con las operaciones de gestión de datos más avanzadas del mundo, podrían tener una ventaja competitiva en un sector de electricidad que se descentraliza y se aleja del modelo de monopolio de servicios públicos.
Los intentos de las empresas de tecnología para desarrollar nuevas fuentes de ingresos en energía todavía están en una etapa embrionaria. Google logró los mayores avances: en 2014 pagó 3,200 mdd por Nest, la compañía de termostato, que afirma haberle dado a sus clientes un ahorro de 23 millones de MWh electricidad desde 2011.
Facebook, que liderea Mark Zuckerberg, se muestra menos ambicioso: en 2012, lanzó una aplicación de ahorro de energía en colaboración con Opower, compañía que más tarde compró la tecnológica Oracle.
Pero a medida que más personas y empresas invierten en tecnologías de energía distribuida, entre ellas los paneles solares, las baterías y las herramientas de gestión de la demanda, crece el potencial de servicios innovadores.
Aunque las empresas individuales se vuelvan “100% renovables”, las redes eléctricas que se alimentan totalmente de energía solar, eólica o hidroeléctrica todavía están muy lejos para la mayoría de los países, de acuerdo con los expertos en energías limpias.