Derivado de la reforma financiera, en los últimos años la banca privada ha incrementado de manera exponencial el financiamiento a pequeñas y medianas empresas (pymes), ayudando de esta forma a su crecimiento; sin embargo, el bajo dinamismo económico por el que atraviesa el país, hace pensar a analistas que el sistema bancario nacional está tomando un riesgo demasiado elevado.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México existen más de 5 millones de empresas, de las cuales 99 por ciento son micro, pequeñas y medianas, mismas que, pese a su escaso tamaño, emplean a más de 80 por ciento de la población mexicana. Este universo de pequeños y medianos empresarios, había sufrido por años de un mismo mal: una serie de barreras que impedían el acceso al financiamiento otorgado por los bancos comerciales.
Acceder a un crédito bancario nunca ha sido sencillo y menos aún si se trata de una pyme, por ésta y más razones, a inicios de 2014 el gobierno federal promulgó la reforma financiera, donde un elemento clave, era la creación de programas para que la banca privada tomara más riesgos, simplificara requisitos y por consecuencia, abriera la llave del financiamiento a micro, pequeñas y medianas empresas.
Casi tres años después, se puede decir que la reforma ha dado resultado. Según los últimos datos de la Asociación de Bancos de México (ABM), de inicios de 2014 a la fecha, el saldo de la cartera de crédito concedida a las empresas de menor tamaño ha crecido más de 30 por ciento, toda vez que ha pasado de poco más de 300 mil millones de pesos a alrededor de 400 mil millones.
Pese a la apertura de barreras, el número de pymes con un crédito bancario sigue siendo sumamente bajo. De acuerdo con cifras de la ABM, aunque existen casi 5 millones de pequeñas y medianas empresas, solo alrededor de 850 mil tienen las condiciones para absorber un financiamiento, no obstante, hasta la fecha solo 316 mil de estas empresas han accedido a un préstamo.
Estas cifras muestran que el potencial de crecimiento en este tipo de crédito aún es elevado, sin embargo, algunos especialistas ya han prendido focos de alerta.
Recientemente, Moody´s, una de las calificadoras de riesgo crediticio más importantes del mundo, revisó de estable a negativa la perspectiva en la calificación que otorga al sistema bancario, y una de sus razones fue la acelerada expansión del crédito de la banca, pese a que el crecimiento de la economía mexicana ha perdido dinamismo.
La agencia calificadora señaló que, a pesar de que el crecimiento económico se mantiene deprimido, el aumento del crédito todavía avanza rápidamente; estima que el crédito crecerá alrededor de 12 por ciento durante este y el próximo año, lo cual es más del doble que la tasa de crecimiento nominal del PIB.
Un hecho importante destacado por Moody´s, es que los nuevos créditos de la banca continuarán dirigidos a los sectores de consumo y pequeñas y medianas empresas, que son los más riesgosos.
Por esta razón, David Olivares, Senior Credit Officer de la calificadora, prevé que el indicador de cartera vencida de la banca se deteriore ligeramente para el cierre de 2017.
De acuerdo con las últimas cifras proporcionadas por la ABM, en la primera mitad de 2015 el crédito a pequeñas y medianas empresas creció 6.6 por ciento, mientras que para la primera parte de este año lo hizo 10.9 por ciento. En tanto, el crédito a las micro empresas muestra una mayor aceleración, dado que en 2015 aumentó 18.3 por ciento y para junio de 2016 subió a 19.7 por ciento.
“Vemos que el crédito a las pymes, que son un segmento muy importante de nuestra economía, dado que generan la mayor parte del empleo, están creciendo 10.9 por ciento, lo cual, compara muy favorablemente con el crecimiento del año pasado. En tanto, el de las microempresas crece casi a 20 por ciento, ya llevamos varios años creciendo significativamente”, dijo en su última reunión con medios, Luis Robles Miaja, presidente de la ABM.
El último reporte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) indica que al cierre del primer semestre de 2016, 76.3 por ciento del crédito de la banca ha sido dirigido a grandes empresas; 10.4 por ciento a las pequeñas; 9.5 por ciento a las micro y tan solo el 3.8 por ciento a las medianas compañías.
Para Alexis Milo, economista en jefe de HSBC México, este crecimiento es obra de la buena aplicación de la reforma financiera, dado que con base en programas gubernamentales se ha permitido a los bancos tomar mayores riesgos y así abrir la llave del crédito a este tipo de compañías que aportan poco más de 50 por ciento del PIB total de México.
A finales del año pasado, la agencia calificadora Moody´s destacó que desde 2012, las garantías otorgadas por Nacional Financiera para facilitar la colocación de crédito entre este tipo de compañías han crecido a una tasa anual de 34 por ciento, con lo cual se ha logrado una derrama crediticia de 143 millones de pesos.
Entre los múltiples programas enfocados en apoyar a las pymes, derivados de la reforma financiera, destaca el más reciente: una alianza entre la banca comercial y Nacional Financiera para otorgar financiamiento a las empresas que forman parte de la cadena de valor que construirá el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
En este acuerdo en particular, los bancos comerciales conceden el monto del crédito y Nacional Financiera se compromete a pagar un porcentaje del crédito, por medio de garantías, en caso de que las empresas tengan problemas para hacer frente a sus obligaciones.
Lo anterior es solo un ejemplo de varios programas que tienen en alianza la banca comercial y la de desarrollo para apoyar a pymes; además, la ABM tiene en su portal de internet un apartado denominado “Mundo Pymes”, donde brinda asesoría a los empresarios, ayuda a encontrar las mejores condiciones crédito y los canaliza con cualquier institución bancaria.
Todos le entran
Durante años, una de las principales críticas hacia los bancos era su preferencia por los préstamos seguros al enfocarse en los grandes corporativos y dejar de lado a las pequeñas y medianas empresas.
La reforma financiera trajo consigo el firme mandato de incrementar el financiamiento a estas unidades económicas y hasta el momento lo han cumplido, por lo cual, la mayoría de los bancos no pierde la oportunidad de resaltarlo en sus estados financieros.
Solo por poner algunos ejemplos, durante el primer semestre del año, Banamex reportó un aumento de 28 por ciento en el monto de su cartera de crédito destinada a pymes; mientras que Santander, registró un dinamismo de 10.1 por ciento. Otras instituciones como Bancomer, Scotiabank, HSBC, Interacciones y BanRegio, no desglosan el crédito a este segmento, pero han manifestado importantes crecimientos.
El caso de Banorte es distinto. Durante el primer semestre del año su cartera de crédito a pymes creció solo 2.3 por ciento, y según su estado de resultados, cerró 2015 con una disminución anual de 10 por ciento.
Pese a la advertencia de Moody´s, las pymes son un segmento atractivo para la banca debido a que aún hay muchas sin acceso a créditos y muestran interés por conseguirlo, por ende, lo más importante, como señaló HSBC al presentar recientemente una propuesta para dar crédito a pymes y personas físicas con actividad empresarial, es otorgar financiamiento adecuado y con bajas tasas de interés.
Alta mortandad de empresas, un riesgo
Durante la discusión de la reforma financiera, entre los argumentos de la banca para limitar el crédito a micro, pequeñas y medianas empresas era la alta informalidad, poca profesionalización en temas administrativos y elevada mortandad.
De acuerdo con el Instituto del Fracaso, organismo que se dedica a estudiar y difundir las mejores prácticas empresariales para emprendedores, a través de la experiencia de proyectos fallidos, en México 75 por ciento de las nuevas empresas cierran antes de cumplir dos años.
De acuerdo con esta iniciativa, las cinco causas más comunes por las que fracasan los nuevos negocios (puede ser la suma de varios factores) son ingresos insuficientes (65 por ciento), falta de indicadores (48), falta de proceso de análisis (44), planeación deficiente (44) y mala ejecución (43).
Asimismo, hablando de finanzas, entre los principales retos que enfrentan los emprendedores se cuentan la mala administración (40 por ciento), problemas de financiamiento (38) y problemas de crédito con proveedores (25).
Aporte
De acuerdo con el Inegi, 99 por ciento de las empresas son micro, pequeñas y medianas y aportan 80 por ciento de los empleos.
Cartera
La Asociación de Bancos de México afirma que el saldo del crédito a las firmas de menor tamaño alcanzó 400 mil mdp.
Apoyo
Las garantías de Nacional Financiera han provocado una derrama crediticia de 143 millones de pesos desde 2012.
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