El escándalo en el que está implicada la empresa alemana Volkswagen, por colocar un software que altera el control de emisiones de los motores a diésel en cinco modelos de la marca, tendrá un impacto mundial y la planta ubicada en el estado de Puebla también se verá afectada, señaló el presidente de la Industria Nacional de autopartes, Óscar Albín.
Sin embargo, dijo, esto no cambia las proyecciones para este año en materia de empleo y producción.
En entrevista después de su participación en foro de México Automotive Summit, Albín dijo que lo sucedido en Volkswagen "es algo triste en la industria automotriz a nivel mundial, pero seguramente se resolverá", pues en México la compañía es líder, con mucha presencia, integración doméstica y muchos proveedores.
En virtud de esto, agregó, espera que el mercado no dañe demasiado a la empresa alemana, para que toda la inversión que se ha hecho, principalmente en el estado de Puebla, siga siendo pujante.
Pese a lo sucedido, el presidente de la INA estima que este año la industria nacional de autopartes superará la generación de 700 mil empleos directos, al cerrar 2015 con un total de 720 mil. "Ésta es la mayor cifra en toda la historia", resaltó.
En cuanto a producción, se estima que finalizará el año con una suma equivalente a 85 mil millones de dólares, cifra que posicionará al país en el quinto lugar mundial.
