La prevalencia de restricciones a las actividades económicas para evitar la propagación del virus covid-19, contenidas dentro de los decretos que ha emitido el gobierno del estado, ha provocado que el restaurantero resulte como uno de los más perjudicados, pues no se permite la asistencia de comensales en esos establecimientos y solo se trabaja con el servicio para llevar.
Lo anterior, de acuerdo con Juan Manuel Méndez Lezama, representante del sector de restaurantero, quien declaró que la situación es crítica, ya que los agremiados solo laboran bajo el esquema de comida para llevar, lo cual representa un registro de ingresos por el 33 por ciento, hecho que no permite subsidiar los gastos que se generan en el establecimiento.
Comentó que tener la clientela en los establecimientos representaba un incremento en el consumo, pues se ofrecían bebidas o algún alimento que generara mayor cantidad de ingresos.
Juan Manuel Méndez Lezama precisó que el servicio de meseros, el cual integra una gran parte del equipo de trabajo en los negocios, la reapertura representaba un ingreso económico que beneficiaba a los establecimientos en general, sin embargo, con el nuevo decreto se ha reducido la cantidad de consumo así como los empleos, porque en algunos casos han tenido que recurrir a veces a recesos del personal.
Méndez Lezama explicó que no solo se debe tomar en cuenta que los empresarios de este gremio han agotado sus reservas económicas para mantenerse activos, sino que también en algunos casos han llegado los límites de crédito y pago con sus acreedores de materias primas y otros servicios, lo cual pone en riesgo la funcionalidad de dichos comercios.
El representante del sector gastronómico de Tehuacán explicó que para mantener las operaciones “es necesario que el gobierno genere apoyos económicos para enfrentar esta crisis que ha llevado a algunos negocios a no respetar el decreto y tener aperturas intermitentes, donde se atiende a los comensales”.
Aunado a lo anterior, indicó que los apoyos anunciados solo ayudan a restablecer la actividad por unos días o semanas, pues los costos de operación de algunos lugares son muy elevados al atender a decenas de clientes o comensales.
Por último, el representante comentó que el cierre inicial anunciado por parte de las autoridades por unas semanas se ha extendido y está por cumplirse un año de confinamiento, lo cual representa pérdidas económicas importantes porque se han afectado las operaciones de los distintos establecimientos, razón por la que es necesario que las autoridades tomen en cuenta alguna estrategia para continuar las operaciones en el sector gastronómico, hecho que permita la continuidad de empleos.
AFM