La economía mundial corre el riesgo de sucumbir a “las malas prácticas” y a una nueva ola de proteccionismo en un momento en que los responsables políticos deben enfocarse en revitalizar el comercio mundial, advirtió la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En un reproche apenas velado hacia los políticos populistas que instaron a crear nuevas barreras comerciales, como el candidato a la presidencia de EU, Donald Trump, Christine Lagarde advirtió que los riesgos económicos que enfrenta el mundo se agravan por las políticas y el creciente rechazo a la globalización.
“La restricción del comercio es un caso claro de mala práctica económica”, dijo el miércoles Lagarde a una audiencia en Chicago.
“Limitar la apertura económica sin duda va a empeorar las perspectivas de crecimiento para el mundo y sobre todo para sus ciudadanos más débiles. Debemos revertir la tendencia hacia el proteccionismo y restaurar un clima que respalde la recuperación del comercio”, comentó.
Hay un creciente esfuerzo por parte de grupos empresariales y defensores intelectuales de la globalización para contrarrestar lo que consideran una mayor amenaza de populistas como Trump y Marine Le Pen, de Francia, mientras también advierten sobre las posibles consecuencias de la votación del brexit que se dio en junio en Reino Unido.
El tema probablemente domine las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial cuando los ministros de Hacienda y los gobernadores de los bancos centrales lleguen a Washington para participar en ellas. Los economistas creen que el creciente proteccionismo contribuyó a la desaceleración del comercio mundial.
La Organización Mundial de Comercio dijo el martes que espera que los volúmenes de intercambio mundial solamente crezcan 1.7 por ciento este año, el nivel más bajo de crecimiento desde la caída y recuperación inmediatamente después de la crisis financiera de 2008.
También señaló que espera que este año marque la primera vez en tres lustros en que el crecimiento del comercio mundial sea más lento que el PIB mundial, después de crecer durante años al doble de ritmo en la economía general.
Lagarde dijo que los gobiernos tienen que hacer más para que el crecimiento sea inclusivo y ocuparse de los trabajadores que perjudicó la globalización. También citó la necesidad de EU de elevar el salario mínimo y los programas en los países escandinavos donde a los trabajadores desplazados se les da un trabajo activo de asesoría.
Pero al final, gran parte del problema también se reduce al actual bache de bajo crecimiento de la economía mundial. Por ello. Lagarde repitió su llamado a los gobiernos para hacer más acciones que impulsen el crecimiento a través de la inversión en infraestructura pública y otras medidas. Esos gobiernos con margen fiscal —como Canadá, Alemania y Corea del Sur— tienen que desplegar más agresivamente el gasto de gobierno, dijo.
Por último, pidió por una mayor coordinación entre los gobiernos y expresó lo que se convirtió en una creciente frustración para el FMI por la falta de acciones concretas que salen de los foros internacionales como el del G20.