Con 399 votos a favor, 44 en contra y una abstención, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó la Ley de Ingresos 2018, con un aumento de 43 mil 291 millones de pesos respecto a la propuesta del Ejecutivo, que serán destinados a la reconstrucción de las afectaciones causadas por los sismos de septiembre pasado.
Con lo anterior, se estima que los recursos previstos para 2018 ascenderán a 5 billones 279 mil 667 millones de pesos que equivalen al 33.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), derivado de los ajustes de 46 a 48.5 dólares en el precio del barril de petróleo y de 18.10 a 18.40 pesos por dólar en el tipo de cambio para el próximo año.
El decreto contiene 14 modificaciones al proyecto original enviado por el Ejecutivo el 8 de septiembre pasado como parte del Paquete Económico para 2018, entre ellas, el aumento de mil millones de pesos al techo de endeudamiento del gobierno de la Ciudad de México, que pasa de 4 mil 500 millones de pesos en la propuesta original a 5 mil 500 millones en lo aprobado.
El dictamen prevé una deuda interna de hasta 470 mil millones de pesos y un endeudamiento externo de 5 mil 500 millones de dólares, así como una inflación del tres por ciento con base en el objetivo del Banco de México.
Durante la discusión en lo particular las fracciones del PAN, PRD, Morena y MAC presentaron 91 reservas que fueron discutidas durante cinco horas y finalmente desechadas.
La fracción de Morena fue la única que votó contra la Ley de Ingresos en lo general, tras afirmar que la aprobación permitirá un nuevo gasolinazo al mantener sin reducción alguna el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), no obstante, las iniciativas presentadas durante los últimos meses, entre ellas una de carácter ciudadano.
Al respecto, la fracción priista argumentó que la aprobación de esas propuestas fue imposible debido a la necesidad recaudatoria para subsanar los daños causados por los movimientos telúricos del mes pasado.
"Les quiero decir que, si no fuese porque estamos buscando solamente para la primera fase 48 mil millones para la reconstrucción y para que ya no haya más mexicanos en la calle, sin vivienda, sin abrigo, es que nosotros hubiéramos analizado esa propuesta. Pero esa propuesta no decía de dónde sacar 180 mil millones de pesos, que significaba la pérdida recaudatoria. Ninguna de las 27 iniciativas lo decía.
"Es por eso que el Congreso y la comisión, y además las condiciones que vive el país actualmente, no nos permitían aprobar un cambio radical de este tamaño económicamente", señaló la priista María Esther Scherman durante su participación en tribuna.
Otra de las modificaciones es la de eliminar el impuesto a los donativos provenientes de personas morales o fideicomisos destinados a los damnificados por los sismos; así como facilidades para que el sector público contrate hasta por dos años personal que apoye a los programas de reconstrucción causados por los terremotos.
La ley de Ingresos considera la actualización del Impuesto Sobre la Renta (ISR) conforme a la inflación, tal como lo se estableció den la reforma fiscal de 2013.
El secretario de la Comisión de Hacienda, el priista Jorge Estefan, explicó que dicha actualización no significa un aumento en los impuestos sobre los salarios de los trabajadores y, por el contrario, beneficiará a los empleados cuyos ingresos aumenten como consecuencia de la inflación.
Sin la actualización, dijo, un contribuyente tendría que pagar un porcentaje más alto de ISR, y como ejemplo puso el caso de una persona con ingresos de 88 mil pesos al año y que con un aumento de tres por ciento alcanzaría los 91 mil pesos, pero su tasa de elevaría de 11 a 16 por ciento.