Deutsche Bank concibió complejas estrategias internacionales para que los clientes corporativos más grandes evitaran el pago de impuestos, a pesar de que los gobiernos del G20 y de la OCDE intentan cerrar los vacíos legales en el que se involucra el movimiento de dinero a otras jurisdicciones.
De acuerdo con los documentos que vio FT y personas familiarizadas con el proceso, a principio de año el banco presentó los planes de ahorro de impuestos a varios clientes de Deutsche Bank con oficinas en Brasil, incluida la cervecera AB InBev y los grupos de materias primas Archer Daniels Midland, Bunge y Cargill.
Las estrategias involucran los llamados instrumentos de participación en beneficios, o instrumentos PPI. Bajo la estrategia que se propuso, un cliente de Deutsche en Brasil podría coinvertir, junto con una unidad del banco en Austria, en una entidad austriaca de reciente creación. Esa entidad tomaría los fondos y se los prestaría a los clientes corporativos en una jurisdicción fuera de Brasil con reglas favorables de retención de impuestos, como otro país europeo. Tanto el cliente como Deutsche Bank se benefician de las “utilidades” de la entidad austriaca —generada por los términos del préstamo— y éstas se pagarían como dividendos, a fin de que también califiquen para la exención fiscal.
Deutsche estructuró las transacciones de esa manera para establecer una lógica comercial, como recaudación de financiamiento en lugar de simplemente redirigir el dinero, y de esa manera evitar el pago de impuestos, explicaron personas familiarizadas con la estrategia. No quisiera ver el dinero que se prestó de regreso en Brasil, agregaron las personas.
Se propusieron ofertas similares para aprovechar los acuerdos fiscales entre otros países, como México y Luxemburgo. Ninguna de las propuestas es ilegal. Deutsche Bank dijo que no puso en marcha ninguno de los planes que presentó a sus clientes. “Estas transacciones nunca se llevaron a cabo”, dijo el banco en un comunicado.
AB InBev no quiso hacer comentarios, y no se pudo contactar de inmediato a ADM y Bunge. Cargill señaló que aún investiga ese asunto.
Sin embargo, los planes sugieren que los bancos siguen con el diseño de estrategias para evitar el pago de impuestos, pese a los esfuerzos concertados de la OCDE y el G20 para prohibirlos, mediante nuevas medidas contra la evasión.