Este verano Deutsche Bank pagó por error 6 mil millones de dólares (mdd) a un fondo de cobertura cliente en un “error de dedo” durante una operación de su servicio de tipo de cambio, algo que aumenta las dudas sobre sus controles operativos y su gestión de riesgos.
El mayor banco de Alemania recuperó el dinero del fondo de cobertura estadunidense al día siguiente. Pero el incidente de su equipo de compra y venta de divisas con sede en Londres fue un golpe vergonzoso para el banco, que ya se encuentra bajo el intenso escrutinio de los reguladores.
El banco, que hace dos semanas anunció una drástica reorganización en su equipo de alta dirección y dividió en dos el banco de inversión, lucha por restaurar la rentabilidad y la reputación a raíz de los escándalos de corrupción y no lograr los objetivos de desempeño.
La operación de 6 mil mdd la procesó un miembro junior del equipo de ventas de divisas en junio mientras su gerente estaba de vacaciones, de acuerdo con dos personas familiarizadas con el asunto. En lugar de procesar un valor neto, la persona procesó una cifra bruta. Lo que llevó a que la operación tuviera “demasiados ceros”, dijo una de estas personas.
Cuando operas con fondos de cobertura, los bancos normalmente compensan las transacciones en el transcurso de un día para enviar el pago final al cierre de la operación.
El error de 6 mil mdd plantea dudas sobre por qué no se detectó bajo el principio de “cuatro ojos” del banco, que exige que cada operación la revise otra persona antes de que se procese.
El banco informó del incidente a la Reserva Federal de EU, el Banco Central Europeo y a la Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido. Dos personas familiarizadas con la operación dijeron que ese tipo de errores son sorprendentemente comunes, pero que lo raro fue su tamaño. Deutsche Bank no quiso hacer comentarios.
John Cryan, quien asumió el cargo como copresidente ejecutivo de Deutsche en julio, enfatizó la necesidad de endurecer la cultura del banco para afinar sus procesos internos y mejorar sus tensas relaciones con los reguladores.
Empleados de Deutsche culparon de su fracaso en la prueba de estrés de EU a los años de baja inversión en tecnología de la información por lo que no pudieron satisfacer las demandas de los reguladores estadunidenses.
El banco intenta hacer frente a las investigaciones de los reguladores a escala global ante una serie de presuntas irregularidades, como romper las sanciones de EU contra Irán, la manipulación de la tasa de interés en el Libor y los mercados de divisas para el lavado de dinero en Rusia.