Seguramente un día te quedaste sin ideas para cocinar y, al abrir tu refrigerado te encontraste con algún embutido que te ayudó a tener no solo la idea, sino la solución. Muchos gozamos de incluir este tipo de alimentos en la dieta diaria pero, ¿sabes realmente de qué están hechos? En Notivox te contamos.
El mes de julio llegó, sin duda alguna, con muchas sorpresas y el estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) es una de ellas, pues además de prepararnos para el verano, también nos ha informado de manera detallada todo lo relacionado con los jamones y embutidos que se venden en el mercado.

¿Qué son los embutidos?
Para empezar, es importante destacar que los embutidos son un grupo de productos alimenticios elaborados principalmente a partir de carne picada, que puede ser de cerdo, res, ave o una combinación, la cual es mezclada con diversos elementos.
Esta mezcla se introduce o "embute" en una tripa, que puede ser natural (intestino de animal) o artificial, para luego someterse a diferentes procesos como curado, ahumado, cocción o fermentación.
Algunos de los embutidos más populares que solemos comprar y, por supuesto, incluir en nuestra dieta diaria son: chorizo, salchichón, longaniza, salami o queso de puerco.

¿Qué contienen los embutidos en realidad?
Ahora que sabes más sobre los embutidos, es turno de la Revista del Consumidor del mes de julio el revelar realmente de qué están hechos los embutidos, por lo que llama la atención que se definió que no solo hay cárnicos, sino otros ingredientes cuyo fin es el de resaltar su sabor.
Este es el contenido real de los embutidos:
- Cárnicos: pollo, pavo, cerdo o pastas.
- Agua
- Sal común y azúcar
- Aditivos alimentarios: conservantes, fosfatos, nitritos
- Soya
- Fécula o almidón

Si los fosfatos y nitritos te causan conflicto, la Revista del Consumidor destacó que en el caso de los primeros se añaden "para mejorar la absorción de agua, la emulsificación de la grasa y ayudan a disminuir la pérdida de proteína durante la cocción", mientras que los segundos se añaden debido a que "contribuyen a desarrollar y mantener el color rosado. También se utilizan como conservantes para inhibir el crecimiento de bacterias dañinas".
¿Es malo para la salud consumir embutidos con frecuencia?
La Revista del Consumidor del mes de julio remarca que el consumo constate de este tipo de alimentos sí puede afectar a la salud, especialmente por lo que se le añade al momento de procesarlos.
"Consumirlos en exceso se ha relacionado con presión alta y enfermedades cardiovasculares, ya que pueden tener alto contenido de sodio, grasas y aditivos como nitritos. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer recomienda no consumir más de 50 gramos diarios de carne procesada, que incluye los embutidos cárnicos".
La mayoría de los expertos en nutrición sugieren que los embutidos se consuman de forma ocasional y en moderación. No es necesario eliminarlos por completo de la dieta, pero sí limitar su ingesta.
- Algunas recomendaciones apuntan a no más de 30 a 40 gramos por ración, una o dos veces por semana.
- Priorizar opciones más magras como la pechuga de pavo o pollo (aunque igualmente revisar el contenido de sodio y aditivos), y leer las etiquetas para elegir productos con menor cantidad de sal, grasa y aditivos.
- Siempre es mejor optar por fuentes de proteína fresca y no procesada en la dieta diaria.
MBL