La Universidad de Cambridge entró en una lucha interna después de que los ejecutivos de la institución educativa más rica de Reino Unido chocaran con sus académicos sobre las propuestas de desinversión en los combustibles fósiles.
El mes pasado, el órgano rector de la universidad, que comprende personal académico y administrativo de alto nivel de sus 31 facultades, aprobó la moción de desinvertir en la donación de combustibles fósiles de 5 mil 800 millones de libras.
La decisión surgió en medio de la preocupación de los inversionistas de que las compañías de combustibles fósiles sufrirán grandes pérdidas, ya que los gobiernos en todo el mundo buscan hacer frente a la advertencia del calentamiento global.
Pero una ruptura sin precedentes en la tradición de la universidad, el consejo de Cambridge, la división ejecutiva que establece las políticas, dijo que no seguirá adelante con los llamados del órgano rector para desinvertir en los siguientes 12 meses.
El consejo se muestra renuente a reducir las inversiones en las empresas de combustibles fósiles sin evaluar cómo podría afectar el financiamiento de sus programas de enseñanza e investigación.
La universidad recibe grandes sumas de dinero por parte de compañías de combustible fósil, incluida una donación que hizo la petrolera BP por 22 millones de libras, para crear BP Institute, de la Universidad de Cambridge, que investiga el comportamiento de los fluidos en diferentes entornos.
Rowan Williams, ex arzobispo de Canterbury y académico de Cambridge, y quien fue uno de los 140 profesores de la universidad que firmó la moción de desinvertir, dijo: “Sería maravilloso que la universidad y las facultades pudieran comenzar a establecer el ritmo y el tono de la acción sobre nuestro futuro ambiental, y llevar al debate más claridad moral e intelectual”.
Una portavoz de la universidad dijo que el consejo, que está a cargo de supervisar las inversiones de Cambridge, “reconoce la preocupación sobre el cambio climático”. Pero agregó: “El consejo tiene que tomar con mucha seriedad su responsabilidad sobre las inversiones, ya que son fondos claves para la investigación y la educación. Entre otras cosas, las razones y las soluciones para el cambio climático “Como resultado, se encargó un informe para comprender las consecuencias de cualquier desinversión en las empresas de combustibles fósiles, incluyendo las que habría para sus programas de enseñanza e investigación”.
La decisión del consejo enfureció a los activistas de los combustibles fósiles y a los académicos de la universidad. Chris Galpin, director de campaña de Cambridge Zero Carbon, una asociación estudiantil que hace campaña para que la universidad retire las inversiones, dijo que la “respuesta del consejo se queda muy lejos de lo que se le pidió en la moción”. Agregó que había motivos morales y financieros para terminar las inversiones en las empresas de combustibles fósiles “Los estudiantes y académicos están unidos en este tema: la universidad debe dejar de invertir en el cambio climático”.
En los últimos años las universidades en todo el mundo se enfrentan a la presión de desinvertir en empresas de combustibles fósiles ya que aumentan las preocupaciones por el cambio climático.