En septiembre pasado, las ventas minoristas -fiel reflejo del consumo interno- registraron la caída mensual más alta desde agosto de 2012. Esto ocasionó que en comparación con el mismo lapso de 2014 presenten una desaceleración y que su resultado sea menor al estimado por especialistas del mercado.
De acuerdo con las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los ingresos en las empresas comerciales minoristas, por venta de bienes y servicios, registraron una reducción de 1.1 por ciento con respecto a agosto.
Al interior, las ventas en la industria de alimentos y bebidas cayeron 9.7 por ciento a tasa mensual; en la de artículos de ferretería 6.8; productos textiles y accesorios de vestir 1.8; y en la de artículos para el cuidado de salud el retroceso fue de 1.2 por ciento.
Desde una perspectiva anual, las ventas minoristas aumentaron 4.9 por ciento, por debajo del alza de 6.4 por ciento observada en agosto y del 7 por ciento previsto por el consenso de expertos del mercado; además, resultó el crecimiento anual más bajo en cuatro meses.