Aun cuando las empresas podrán fijar sus precios de gas licuado de petróleo (LP), con la liberalización en 2017, no se esperan grandes cambios, pues todavía dependerá mucho de lo que haga Pemex en los precios de venta de primera mano.
Octavio Pérez, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), dijo que al comienzo de 2017 prevén precios estables; es decir, no se esperan alzas ni bajas.
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“Una medida que tome Pemex en cualquier sentido, de mantener, subir o bajar el precio de venta de primera mano, afecta el precio al público, ese va a ser el factor más sensible”, pues la petrolera todavía abastece y produce 65 por ciento del consumo nacional.
Explicó que no será un mercado tan variable como el de las gasolinas; si acaso los precios cambiarán a la semana y en un principio hasta mensualmente, pero reconoció que a comienzos del año puede haber un ajuste al alza, pues el precio de referencia Mont Belvieu ha subido por la estacionalidad, ya que en invierno la demanda crece pero en verano baja.
“No puedo hablar a nombre de todos los empresarios, pero he visto una genuina preocupación porque el ejercicio de liberalización sea sustentable (…) ellos mismos saben que si pretenden reconocer todos los costos el día 1, ponen en riesgo este ejercicio”, añadió.
La Amexgas tiene una iniciativa para educar al consumidor y hacerle saber que tiene el poder de decidir en cuál empresa comprar y qué precio quiere.
A partir del 1 de enero próximo ya no habrá un precio oficial publicado por el gobierno, pero en una plataforma de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) habrá una lista de empresas y establecimientos comerciales del país con los precios que ofrecen.
Para Pérez, en breve habrá un equilibrio de 50-50 entre las importaciones de las empresas privadas y la producción de Pemex.
MCM