De acuerdo a Camilo Valdéz Ábrego, subdirector de Medio Ambiente, Seguridad y Salud, las pruebas de alcoholímetro son obligatorias para el personal que labora en sus diferentes unidades operativas. Señaló que por lo delicado de las operaciones que realizas los trabajadores, estas pruebas se han tornado ya un requisito cotidiano antes de iniciar sus labores.
“El alcoholímetro es un aparato que detecta el nivel de alcohol en la persona, si no es el adecuado no podrá trabajar. Es solamente una prevención”. Si bien no precisó el dato, expuso que sí hay cierto nivel de tolerancia, pero es mínimo, por el tipo de labores que llegan a realizar.
Explicó que cuentan con un programa de alcoholismo, en donde se trata a la persona para que retome su vida personal sin el alcohol, si llegan a tener problemas con la bebida, se puede canalizar incluso a grupos de Alcohólicos Anónimos o incluso con el psicólogo.
Y en lo referente al Alcoholímetro afirmó que el personal de la empresa debe realizarse la prueba de manera obligatoria. “En todas las unidades operativas hay una puerta de entrada, que tiene ciertas condiciones, donde checa la entrada, hay un filtro de vigilancia, que revisa pertenencias. Y en el inter está el aparato donde tiene que soplar para identificar si posee niveles de alcohol en el organismo.
Este se lleva a cabo de manera diaria, en todos los turnos y a todas las personas que laboran en Industrias Peñoles. “Cuando digo todas, son todas, desde el gerente el director tiene que pasar por la prueba de alcoholímetro en la entrada, todos aquellos que ingresan de la calle a la empresa”, enfatizó.
“Casi todas las instalaciones mineras cuentan ya con el alcoholímetro, idea que surgió incluso hace dos años de la realización de un Simposium de Seguridad, como el que se está llevando a cabo en Zacatecas, por lo que se tuvo que ponerse de acuerdo con el Sindicato para implementar esta medida”.
Reconoció que al principio sí se percibió cierta renuencia de los trabajadores para realizarse esta prueba de control, y ahora en plantas como Velardeña, ya todo es automático, donde toda persona que ingresa sabe que va a pasar por el alcoholímetro y de igual manera sabe que si van alcoholizados ya mejor no van, porque de antemano no pasarán.
“La estadística muestra una disminución en la cantidad de personas que llegaban alcoholizadas, han ido entendiendo que tiene que presentarse en condiciones, lo que facilita en el aspecto laboral, pero también en lo económico, ya que al limitarse con la ingesta de alcohol, hasta su bolsillo se ve favorecido al gastar en este tipo de compras, esta es una medida preventiva para no tener accidentes”, precisó.