Juan Carlos Machorro, socio experto en derecho aeronáutico y aeroportuario de la firma legal Santamarina y Steta, dijo que la reapertura del Aeropuerto Internacional de Toluca y la apertura de rutas del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) son medidas paliativas para resolver apenas la mitad del problema de saturación de vuelos del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), pero lamentablemente no garantizan ni la seguridad ni la capacidad de un manejo eficiente del tráfico aéreo que requiere la gran urbe, mucho menos una experiencia placentera del pasajero.
“Con esta estrategia, el Aeropuerto de Toluca podrá alcanzar una capacidad de 3.9 millones de pasajeros al año, como en sus mejores momentos, o bien los 6 millones en el escenario más optimista. Por su parte, el Aeropuerto Felipe Ángeles tendrá, cuando esté verdaderamente listo para operar, una capacidad máxima de 20 millones de pasajeros anuales y el AICM llegó a cifras récord de 50 millones antes de la pandemia”, indicó.
Estaremos obligados a la operación simultánea de los tres en condiciones sumamente precarias y sin contar con certeza en materia de seguridad aérea conforme a estándares aeronáuticos internacionales, afirmó Juan Carlos Machorro, socio experto en derecho aeronáutico y aeroportuario de la firma legal Santamarina y Steta.
La degradación a categoría 2 impide abrir nuevas rutas o frecuencias a los EUA desde todos los aeródromos del país, incluidos AICM, Toluca y AIFAy así evitar incidentes. Así se mantendrá hasta que no se resuelvan los riesgos e ineficiencias que continúa detectando la FAA. No es un complot comercial, es garantizar la seguridad de los pasajeros, explicó.
El experto añadió que nos sigue faltando un proyecto de infraestructura sólido, diseñado para atender a más de 100 millones de pasajeros al año, los próximos setenta años.
“Si queremos aprovechar la gran oportunidad para convertir a México en centro de operaciones del sector, clave para el continente, en lugar de continuar cediendo terreno a otros países; el país lo merece y le corresponde por el tamaño de nuestra economía, el potencial de nuestros acuerdos comerciales y una posición geopolítica privilegiada”, señaló.
MRA