El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señaló que adelantar la desaparición del esquema de autoabasto eléctrico sería perjudicial para el medio ambiente y la transición energética, así como para el clima de inversión, el Estado de Derecho y la competitividad de México.
En un reporte, el IMCO explicó que el autoabasto es una modalidad de permiso de generación de energía eléctrica que permitía que personas físicas o morales generarán electricidad para su propio consumo y, con ello, acceder a un suministro más competitivo que el ofrecido por la CFE, sin que esto fuera un servicio público.
"La figura del autoabasto se creó en un contexto en el que el Estado mexicano no tenía la capacidad financiera ni operativa para proveer energía competitiva para ser atractivo a la inversión en el marco del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN)".
El estudio publicado por el instituto apuntó que el efecto de los autoabastos en el sistema eléctrico nacional para atraer inversiones y expandir la capacidad de generación renovable.
Este esquema, apuntó, desaparecerá de forma gradual a lo largo de los siguientes años, conforme sus Contratos de Interconexión Legados caduquen. La fecha estimada del fin de este esquema será mayo de 2039: 20 años después de la emisión de los últimos seis permisos de autoabasto autorizados por la CRE.
"Es necesario fomentar un mercado eléctrico competido, que se caracterice por una menor huella de carbono y en menores tarifas para los usuarios finales de energía. Para lograrlo, se requiere facilitar el tránsito de los autoabastos al mercado de acuerdo con la legislación vigente, no acabar con ellos de forma anticipada".
srgs