La poca visibilidad de la elección, la inequidad en la contienda, la brecha digital, entre otros temas no permiten augurar una participación copiosa este primero de junio para renovar cargos al Poder Judicial, consideró el doctor Alejandro Díaz, profesor-investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública, experto en Instituciones Judiciales y Electorales del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM).
En entrevista con Notivox Estado de México, el especialista indicó que esta elección está diseñada para que ningún partido tome ventaja, pero al final nadie comunica porque no tiene los recursos, y el origen está en cómo se construyó la ley, en que existe poca comunicación y es difícil conocerlos y conocerlas a todas.
También se debe reconocer que no todos son iguales, hay candidaturas de abogados ricos que tienen recursos que se les entreviste, y abogadas muy conocidas, pero el resto pasa dificultades serias para hacerse escuchar. Al final no todas las campañas son iguales y no todos tienen carencia de recursos.
Ley le da ventaja a quien ya la tenía
La forma como quedó la ley le da una ventaja a quien ya tenía una ventaja de conocimiento entre la población, mínima quizá, pero está por encima del resto, por lo cual quienes son más recordados van a la punta, aunque el tema de inequidad y desigualdad habrá siempre; el tema es que se pudo evitar con otras reglas.
Otro tema, acotó, es que los costos de información son muy altos para la ciudadanía. El estar las redes en lugar de democratizar el proceso abre la brecha digital, pero la gente adulta mayor no tiene redes sociales ni abre el internet y es quien normalmente vota más, pero en esta ocasión no va a tener elementos para acudir y eso debilitará la participación.
“Ahora no se tacha, estoy exigiendo de manera indirecta que sepa leer y escribir para votar, cuando no se puede exigir estar alfabetizado para ejercer mi derecho a votar”, consideró.
¿Cuál será el nivel de participación?
El nivel de participación en general no se puede predecir con otras elecciones porque hay en las que ha salido a votar más de 60 por ciento, otras donde sólo 18 por ciento, para la revocación de mandato.
“Entonces hay que distinguir el tipo de elección y su visibilidad, no es tan exacto decir votamos mucho o poco. El año 1994 que votamos fue en peligro, nos pasó todo, guerrilla, magnicidio, crisis económica, todo”, explicó.
Estas elecciones son poco visibles, hay poca información, es caro informarme, pero sin duda las entidades que tienen doble elección, es decir local y federal, tendrán mayor participación que las 13 entidades restantes.
A unos días de la jornada electoral hay gente que no conoce la fecha exacta de la elección, cuando normalmente para esta etapa dos tercios de la población ya lo sabía, señaló Alejandro Díaz.
En el plano de la reforma, destacó, la tómbola es algo que no debió ocurrir porque no se garantizó que todos tuvieran el mismo nivel; se dio importancia a requisitos que no lo eran tanto, como las 5 cartas de recomendación o la calificación cuando eran más importantes otros elementos.
En la operación, quien eligió las candidaturas no lo hizo bien, no aprovechó la tecnología, nadie sabe cómo se fue depurando el listado, algunos usaron parámetros distintos y al órgano electoral, que es quien tiene la experiencia lo usaron como simple oficialía de partes para que mandara a imprimir las boletas.
PNMO