El grupo Estado Islámico (EI) avanzó en el norte de Siria mientras el Senado estadunidense podría dar luz verde hoy al plan de apoyo a los rebeldes sirios para combatir a estos yihadistas. Los yihadistas del EI difundieron hoy el video de un prisionero británico, John Cantlie, en el que este periodista secuestrado en Siria en noviembre de 2012 anuncia que revelará "la verdad" sobre el EI en "próximos episodios".
El ex colaborador del Sunday Times y de la AFP se expresa solo ante la cámara, tranquilo y sin ninguna amenaza aparente contra su vida. Está ataviado con la ropa de color naranja con la que aparecieron dos periodistas británicos y un trabajador humanitario recientemente decapitados por el EI. Esos secuestros, entre otros perpetrados por ese grupo ultraviolento, conmocionaron a la opinión pública mundial y contribuyeron a forjar la coalición internacional bajo el liderazgo de Estados Unidos.
Esa coalición podría recibir un impulso decisivo del Senado estadunidense. La Cámara de Representantes ya aprobó el miércoles el proyecto para equipar y entrenar a los rebeldes moderados sirios, la primera parte de la estrategia antiyihadista presentada por el presidente Barack Obama la semana pasada. Además de la ayuda a los rebeldes sirios, EU confirmó que está preparado para atacar por aire los "santuarios" del EI en Siria, así como sus "centros de comando, sus capacidades logísticas y sus infraestructuras".
Ante la amenaza de estos ataques, los yihadistas se han retirado de muchas posiciones de la provincia oriental de Deir Ezor, fronteriza con Irak y que controlan en gran parte, según militantes. El EI "ha empezado a desalojar varias de sus bases y posiciones" en la provincia, indicó a la AFP uno de ellos, Abu Osama.
Sin embargo, en el norte, cerca de la frontera con Turquía, se han hecho con 16 localidades en las últimas 24 horas, y han rodeado Ain al Arab (Koban, en kurdo), la tercera ciudad kurda del país, según una ONG. "El EI utiliza armas pesadas, artillería y tanques", dijo a la AFP Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Si los yihadistas consiguen hacerse con Ain al Arab, las regiones kurdas del nordeste del país estarán amenazadas. En el vecino Irak, los yihadistas también han conquistado amplios territorios desde que en junio lanzaron una fulgurante ofensiva que no encontró apenas resistencia de las fuerzas iraquíes, sobrepasadas por el asalto.
Desde entonces, el ejército iraquí, aliado con milicias chiitas y tribus sunitas y apoyado por la aviación estadunidense, intenta recuperar terreno. Las tropas de élite no han conseguido sin embargo penetrar en el sector de Fadhiliya, a unos 50 km de Bagdad, a pesar del apoyo de cazas estadunidenses, según un jefe de la tribu de los Janabi.
Al menos 20 personas murieron en una serie de ataques suicidas y disparos de obús en una zona al norte de Bagdad poblada mayoritariamente por chiitas.
Combatir sin sacrificios
Tras algo más de dos años y medio de la retirada de los últimos soldados estadunidenses de Irak, Obama reafirmó el miércoles que no desplegará soldados sobre el terreno. El presidente francés François Hollande también reafirmó hoy que apoyará militarmente a Irak, con operaciones áreas, pero no sobre el terreno.
El presidente iraní, Hasan Rohani, cuyo país -chiita- se opone ferozmente a los sunitas extremistas del grupo Estado Islámico, criticó la negativa a enviar tropas terrestres. "¿Es realmente posible combatir el terrorismo sin ninguna dificultad, sin sacrificios?", preguntó Rohani. Además de suponer una amenaza para la región, los países occidentales temen que sus nacionales que combaten en las filas de esta sanguinaria organización puedan suponer un peligro cuando vuelvan.
Precisamente hoy Australia anunció que había detenido a quince personas y desbaratado un plan de asesinato de los yihadistas del EI que al parecen pretendían filmar la decapitación de civiles. En Francia, los diputados adoptaron un proyecto de ley de "lucha contra el terrorismo" que prohíbe salir del país para unirse a "proyectos terroristas" como la yihad.