Un niño de dos años se salvó de morir aplastado por una palmera de nueve metros de largo.
Los hechos ocurrieron en Nakhon Ratchasima, Tailandia, el pasado 10 de febrero, cuando el pequeño Tong Gosungnern se encontraba jugando con sus amigos en la calle frente a su casa.
Las cámaras de seguridad captaron el momento exacto en que una vieja palmera se vino abajo y amenazó con herir a los presentes, que al ver la caída del árbol, se hicieron a un lado.
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Sin embargo, Tong, tal vez movido por la curiosidad, sólo atinó a levantar la vista para ver la caída de la palmera.
Lo que pudo terminar en tragedia finalmente fue sólo un susto, pues la palmera cayó sobre un automóvil que estaba estacionado cerca y que impidió que el tronco cayera sobre el niño.
Segundos más tarde, la madre del pequeño, Jane, corrió a ayudarlo.
"ésta era una palmera vieja y muy grande", dijo la mujer al Daily Mail "Nadie sabía que se caería. En el momento en que miré y vi a Tong con el árbol cayendo hacia él, mi corazón se detuvo".
"Simplemente corrí y lo recogí. Somos muy afortunados de que no lo golpeó. El árbol es tan pesado que si hubiera aterrizado sobre él, no sé lo que habría pasado", agregó.
La mujer también detalló que "los servicios de emergencia vinieron a ayudar y todos los vecinos han estado revisando los árboles ahora".
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