El Partido Verde de Estados Unidos retiró la solicitud judicial que exigía el recuento de todos los votos de Pensilvania en los comicios del 8 de noviembre.
El organismo deseaba investigar si las máquinas de votación y los sistemas habían sido hackeados, con la subsecuente manipulación de los resultados.
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La decisión fue tomada dos días antes de una audiencia judicial sobre el caso. Los abogados de los electores respaldados por el Partido Verde que interpusieron la solicitud dicen que no pueden pagar la fianza de un millón de dólares ordenada por la corte para las 5 p.m. del lunes.
Sin embargo, continúan los esfuerzos respaldados por el Partido Verde para analizar el software utilizado en las elecciones en ciertos distritos electorales.
Jill Stein, ex candidata presidencial por ese organismo político, ha encabezado un esfuerzo de recuento de votos en Michigan, Pensilvania y Wisconsin, estados donde el republicano Donald Trump superó por un escaso margen a la demócrata Hillary Clinton. Trump y el Partido Republicano en Pensilvania se oponían al recuento.
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Por su parte, el secretario de Estado de Pensilvania, Pedro Cortés, aseguró que no hay evidencias de irregularidades o de ataques cibernéticos en las maquinas de votación electrónica del estado y consideró que un juez no podía forzar un recuento a nivel estatal.
JASR
