Más Internacional

Sigue en Argentina el enigma en la muerte del fiscal Nisman

En medio de la incertidumbre, se cumplen dos años de lo que todavía no se sabe si fue un asesinato o un suicidio.

Al cumplirse este miércoles 18 el segundo aniversario de su muerte, la justicia argentina no ha logrado establecer si el fiscal Alberto Nisman se suicidó, lo mataron o fue inducido al suicidio.

Nisman, que investigaba el atentado terrorista contra la mutual judía AMIA en Buenos Aires en 1994, con saldo de 85 muertos, falleció en confusas circunstancias luego de haber presentado una denuncia contra la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) y su canciller, acusándolos de buscar encubrir a altos responsables iraníes como presuntos implicados en la matanza. Pero la denuncia carecía de pruebas que tampoco emergieron tras la muerte del fiscal y tal vez no existan.

Nisman fue hallado muerto el 18 de enero de 2015 en el baño de su departamento en el lujoso barrio capitalino de Puerto Madero con un tiro en la cabeza. El disparo provino de una de las pistolas que él había pedido prestada a un cercano colaborador, luego de que dos policías de su entorno se negaran a facilitarle un arma.

La causa por su muerte, que ha tenido varias idas y vueltas, aún no ha podido establecer si se trató de un suicidio, un asesinato o un suicidio inducido, aunque la familia del procurador asegura que fue homicidio.

La ex esposa del fiscal, la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien representa a las dos hijas —menores— del procurador en la querella, dijo en entrevista con el diario Perfil que la muerte de Nisman fue "un magnicidio sin precedentes en la historia democrática" de Argentina.

El segundo aniversario del fallecimiento de Nisman se conmemorará con el telón de fondo del reciente giro en la justicia respecto de la denuncia que el fiscal hizo antes de morir.

A fines de diciembre pasado, la Sala I de la Cámara Federal de Casación Penal ordenó reabrir la denuncia de Nisman contra Cristina Fernández y otros ex altos cargos de su gobierno por el presunto encubrimiento de los supuestos responsables iraníes del ataque contra la Asociación Mutual Israelita Argentina a cambio de impulsar el comercio bilateral.

En dos años no apareció ni una sola evidencia de que al fiscal lo hubieran matado, según consignó quien fuera la encargada de la investigación, Viviana Fein. Tampoco pudo señalar prueba alguna la jueza Fabiana Palmaghini. Una opción es poner en duda toda la evidencia existente hasta ahora y sostener que no se puede descartar que haya entrado un comando ultrasofisticado —"iraní-venezolano", como dijeron la diputada Elisa Carrió y el conocido ex represor y ex agente de inteligencia argentino Jaime Stiuso, despedido de la Secretaría de Inteligencia por la presidenta Fernández, que decidió descabezar el organismo por el poder omnímodo que tenía. De ahí las sospechas del involucramiento, tampoco probado, de Stiuso en la muerte del fiscal.

Tampoco hay rastros de alguna persona dentro del baño donde murió Nisman con un disparo a menos de un centímetro de su cabeza, lo que daría más peso a la tesis del suicidio.

Google news logo
Síguenos en
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.
Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido de esta página, mismo que es propiedad de Notivox DIARIO, S.A. DE C.V.; su reproducción no autorizada constituye una infracción y un delito de conformidad con las leyes aplicables.