Las celebraciones de Reyes Magos en el pueblo de Vale de Salgueiro, en Portugal, envuelven una rara tradición que todos los años provoca indignación entre los visitantes: los padres alientan a sus hijos, algunos de escasos cinco años, a fumar cigarros.
Los padres dice que la costumbre es centenaria, pero nadie está seguro de qué simboliza o por qué animan a los niños a fumar.
La edad legal para comprar tabaco en Portugal son 18 años, pero nada prohíbe a los padres dar cigarrillos a sus hijos.
Los dos días de festejos, que comienzan el viernes y terminan con una misa el sábado, incluyen bailes y hogueras, un flautista tocando y un "rey" electo que reparte vino y golosinas.
Como muchos otros países, Portugal ha tomado medidas para reducir el tabaquismo, incluida una prohibición parcial a fumar en recintos cerrados.
jamj