Los republicanos del Congreso de Estados Unidos llegaron a un acuerdo de principios para aprobar en ambas cámaras, antes de que termine el año, el plan de reforma fiscal que ha impulsado el presidente, Donald Trump, y que propone notables recortes de impuestos a empresas y ciudadanos.
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En declaraciones a la prensa en el Congreso, el senador republicano John Cornyn aseguró que la reforma podría ser aprobada la próxima semana en ambas cámaras.
La mayorías republicanas del Senado y de la Cámara de Representantes ya lograron la aprobación de sus propias versiones legislativas de la reforma fiscal, por lo que los legisladores están inmersos ahora en negociaciones destinadas a "reconciliar" los dos textos, que tenían importantes diferencias.
Por su parte, Donald Trump reconoció el esfuerzo de los republicanos en el Congreso para abrirle paso a la reforma fiscal que "reducirá los impuestos y beneficiará a nuestra economía".
"Me comprometí a cumplir con un recorte de impuestos... yo quiero darles un recorte de impuestos como regalo de Navidad", puntualizó en conferencia de prensa.
Trump dijo que tanto empresarios como familias se verán beneficiados con este proyecto de ley.
"Vamos por una economía fuerte y vigorosa, vamos a beneficiar a las pequeñas y medianas empresas, vamos a elevar el salario", aseguró.
Tras explicar que el actual sistema fiscal de Estados Unidos es "complejo e injusto", el presidente dijo que la reforma permitirá un repunte salarial, además de que pronto habrán más productos en el mudo con la leyenda "Hecho en Estados Unidos" porque las plantas productivas regresarán a producir a ese país.
Trump se ha dedicado todo el día a promover la medida, que es rechazada por muchos, y garantizar el triunfo en una votación programada para la semana entrante en el Congreso.
AER