El gobierno ruso reconoció ayer a Crimea como un Estado soberano e independiente tras el controvertido referendo realizado el domingo en la península, sin hacer eco de las nuevas sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE) contra ciudadanos rusos y ucranianos tras la consulta.
En tanto, el Parlamento de Crimea aprobó este lunes una resolución por la que se declaró independiente de Ucrania y pidió oficialmente la anexión de la península a Rusia.
El decreto firmado por Putin, una cuestión técnica pero de alto simbolismo, reveló que "la mayor parte de la población de Crimea manifestó su voluntad en la consulta el 16 de marzo de 2014", y permite a Moscú a aceptar a Crimea sin el consentimiento de Ucrania.
El vicepresidente parlamentario ruso, Serguei Neverov, afirmó previamente que la Duma Estatal, la Cámara baja del Parlamento ruso, creará las condiciones jurídicas para una rápida integración de Crimea en la Federación rusa.
"La gente ha votado por la reunificación con un pueblo con el que siempre ha vivido", dijo.
El ex presidente soviético Mijail Gorbachov también celebró el controvertido referendo. "La gente lo quiere, y esto significa que hay que atender su deseo".
Según los últimos resultados del escrutinio dados por la Comisión Electoral en Simferópol, que aún no incluye la votación de Sebastopol, 96.6% aprobó la integración de Crimea a Rusia.
La firma de Putin se produjo horas después de que Estados Unidos y la UE decidieran prohibir viajes y congelar activos de funcionarios de alto nivel rusos y ucranianos relacionados con la crisis en Crimea.
El Ministerio del Exterior ruso, Sergei Riabkov, no tardó en criticar duramente las sanciones estadunidenses y las tildó de "indignantes y unilaterales", según declaraciones publicadas por la agencia Itar-Tass. Riabkov acusó además a Washington de "no querer reconocer la realidad".
En total son 11 los afectados por las sanciones estadunidenses, siete altos funcionarios rusos vinculados a Putin y cuatro políticos ucranianos, incluido el ex presidente Viktor Yanukóvich.
También los ministros de Relaciones Exteriores de la UE se pusieron de acuerdo sobre una lista de 21 personas rusas y ucranianas a quienes se les prohíbirá la entrada y cuyas cuentas bancarias están bloqueadas.
El jefe de gobierno de Crimea, Sergei Aksionov, se encuentra entre los sancionados, así como el presidente del parlamento, Vladimir Konstantinov, y el representante del Consejo de la Federación rusa (Senado) Andrei Klishas.
No obstante, el presidente interino de Ucrania, Alexander Turchinov, se declaró dispuesto a mantener conversaciones con Rusia pero descartó de tajo la cesión de la península. "Nunca nos conformaremos con la anexión de nuestro país", dijo el político en un discurso en Kiev.
La autoproclamada dirigencia en Crimea confiscó además varias empresas estatales ucranianas.
"Todavía hay un camino para resolver esta situación en forma diplomática de modo que atienda a los intereses tanto de Rusia como de Ucrania (...) Pero a través de todo este proceso, vamos a seguir firmes en nuestro inquebrantable apoyo a Ucrania", dijo Barack Obama desde la Casa Blanca al anunciar las sanciones.
También la canciller alemana, Angela Merkel, coincidió en seguir apostando por una solución diplomática. "Occidente todavía está dispuesto a abrir conversaciones diplomáticas", declaró.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se dijo decepcionado y preocupado por el resultado del referendo.
Sanciones rusas
Vladimir Putin presentará sus propias sanciones contra Estados Unidos en respuesta a las restricciones impuestas ayer por la administración de Barack Obama en el marco de la crisis de Crimea, informó la cadena CNN.
Según la publicación online del The Daily Beast, las sanciones afectarán a representantes de alto rango del gobierno estadunidense, así como a importantes senadores norteamericanos.
Las sanciones apuntan contra la secretaria de Estado adjunta de EU, Victoria Nuland, y el segundo al mando de los demócratas en el Senado, Dick Durbin.