El Parlamento catalán aprobó hoy el inicio del proceso de independencia de España y constituyente de la República de Cataluña, con una declaración aprobada con los votos a favor de 72 diputados y 63 en contra. De inmediato, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció que firmó la solicitud al Consejo de Estado para presentar el miércoles ante el Tribunal Constitucional (TC) un recurso de inconstitucionalidad contra la resolución catalana, que de facto paralizará la declaración de ruptura por ser contraria a la Constitución del país.
Los resultados de la resolución se dieron gracias la mayoría absoluta que tiene los soberanistas y que es de 72 diputados (62 de Juntos por el Sí (JxSí) y los 10 de la Candidatura de Unidad Popular (CUP) en el Parlamento catalán. Por tanto, se cumplió el desafío previsto y se dio el primer paso oficial hacia la independencia y la “desconexión” de forma unilateral y fuera de la ley del marco constitucional y estatutario que marca la Constitución de España.
En una sesión histórica e inédita, la mayoría de 72 diputados votó “sí” a los nueve puntos más un anexo de “reivindicaciones sociales” de la propuesta de resolución separatista frente a los 63 diputados que suman los opositores, es decir, Ciudadanos, Partido Popular (PP), Partido Socialista Obrero de Cataluña (PSC) y Cataluña Sí se Puede que votaron “no” a iniciar el camino hacia la “desconexión” de forma unilateral.
Justo un año después de que el presidente catalán en funciones, Artur Mas, realizará un referéndum, que llamó “proceso participativo” para burlar el veto del Tribunal Constitucional (TC), los partidos independentistas redoblado el órdago separatista.
Su texto aboga por “iniciar la creación del Estado catalán independiente en forma de república” y cuenta con un anexo en el que se detallan las primeras “medidas a aplicar” en cuestiones sociales desoyendo varias de las reformas de ley anunciadas principalmente en los últimos cuatro años por Rajoy, e iniciar en un plazo de 30 días la creación, por ejemplo, de una Hacienda y seguridad social independiente.
El texto independentista fue defendido por Raúl Romeva, por parte de JxSí, y de Anna Gabriel, de la CUP, dos intervenciones que abrieron la legislatura por parte de dos debutantes en la Cámara.
Según Romeva, la declaración da inicio al proceso de construcción de un nuevo estado que debe servir para “dar las herramientas para garantizar más y mejores oportunidades”.
Romeva consideró que reclamar un referéndum al Estado está “superado por los hechos” y defendió que la declaración es la forma de “ejercer el derecho a decidir”. Gabriel, por separado, realizó un discurso de marcado acento social, repasando el anexo a la declaración con las áreas concretas de desobediencia.
“Esta resolución es un acto íntegro de soberanía y por tanto un acto de ruptura”, explicó la diputada de la CUP. Defendió las medidas del anexo como de mínimos. “Estas no son medidas salidas de nuestro programa anticapitalista, ni siquiera del transformador”, dijo.
“Son medidas de urgencia, que sirven también como espejo para decir: este es el país que tenemos”, concluyó Anna Gabriel. El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, consideró que “este proceso de ruptura es un proyecto de salvación personal de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) y Artur Mas”.
Este mismo argumento fue repetido por Ciudadanos, partido centroliberal, en palabras de su líder local, Inés Arrimadas, para quien es “demasiada casualidad” que los miembros de Convergencia se hayan “convertido en independentistas cuando han salido los casos de corrupción”. “Esta declaración dice que los gobernantes ya no tendrá que cumplir con la ley”, se quejó Arrimadas.
"Es el desafío más grande que hemos tenido en la democracia en los últimos 30 años", aseguró Arrimadas. "Esto tiene tan poco sentido que no han sido capaces de convencer a una mayoría de catalanes", añadió.
Rajoy, ni una hora en reaccionar
No pasó ni una hora tras la aprobación independentista del Parlamento catalán, cuando Mariano Rajoy realizó una declaración institucional, tal y como lo había anunciado la semana pasada, y dio a conocer que el próximo miércoles reunirá al Consejo de Ministros para aprobar el recurso de inconstitucionalidad que presentará inmediatamente ante el Tribunal Constitucional para dejar sin efecto la resolución de ruptura con España.
Rajoy anunció que impugnará de inmediato la resolución ante el Tribunal Constitucional. Su aceptación a trámite por parte del tribunal implicaría su suspensión automática.
"Solicitaré la inmediata suspensión de esta iniciativa y de todos sus efectos", aseguró Rajoy en una comparecencia televisiva poco después de que las fuerzas independentistas catalanas aprobaran la resolución donde declaran "el inicio del proceso de creación del estado catalán".
Una vez que este dictamen sea notificado, mañana martes se reunirá la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios, que elevará propuesta de recurso al Gobierno.
Y el miércoles por la mañana tendrá lugar la reunión del Consejo de Ministros con el fin de aprobar la presentación del recurso de inconstitucionalidad ante el TC y con ella, el presidente, dijo, solicitará “por ser una prerrogativa del Gobierno”, la “inmediata suspensión” de esta iniciativa y “de todos sus posibles efectos”, y que de acuerdo al Constitución tendrá efecto.
Rajoy explicó que comunicó su decisión al líder del principal partido de la oposición, el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, con quien además se reunirá mañana en la casa presidencial de La Moncloa.
Junto con esto, el Gobierno informará al resto de las formaciones políticas tal y como se comprometió él en la ronda de contactos con partidos y agentes sociales que concluyó la semana pasada con el encuentro con patronal y sindicatos. “Aquí vamos juntos todos porque España es cosa de todos, pensemos como pensemos”, aseveró.
“Tengo la convicción de que la mayoría de la sociedad quiere que se defienda la unidad de la nación española desde la unidad de las fuerzas políticas y tengo la seguridad de que los españoles exigen que prevalezca la igualdad y la ley frente a los que quieren imponer su voluntad por encima de las reglas democráticas y el sentir mayoritario de la sociedad”, expresó el presidente de España.
Rajoy se dirigió a los catalanes para enviarles un mensaje de tranquilidad y les pidió que confíen en sus instituciones: “ni Cataluña se va a desconectar de ningún sitio, ni se va a producir ninguna fractura, nadie tendrá que escoger ni renunciar a su identidad española y europea, nadie va a estar desamparado de la ley democrática española que protege los derechos de todos y la igualdad de todos”.
Mientras que el líder del PSOE, Pedro Sánchez, expresó su apoyo al Ejecutivo de Rajoy a advirtió al Parlamento catalán que “violar la ley” es “renunciar a la democracia para sustituirla por la tiranía” e indicó que los soberanistas deberán asumir la “gravísima responsabilidad” de la que deberán “dar cuenta y hacer frente a sus consecuencias”.