La OTAN estaría dispuesta a desplegarse en Turquía si fuera necesario, según dijo hoy su secretario general, Jens Stoltenberg, ante las nuevas tensiones con Rusia por su intervención en el conflicto sirio.
"Turquía es un aliado muy fuerte y capaz, pero no hay duda de que la OTAN siempre estaría dispuesta a aumentar (su presencia) y a apoyar", señaló Stoltenberg tras una reunión de ministros de Defensa de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Bruselas.
"(Hemos aumentado) nuestra capacidad para apoyar y ayudar a todos los aliados, incluso aquellos que están muy cerca de la violencia, cerca de la tensión que vemos en el sur, en este caso, Turquía. Por eso, si es necesario, nos desplegamos", apuntó.
Al inaugurar la reunión, Stoltenberg había apuntado que la alianza estaba considerando reforzar su flanco sur por el conflicto en Siria, que ingresó en una nueva fase la semana pasada con el inicio de los ataques aéreos rusos.
"Nuestros comandantes militares han confirmado que ya disponemos de la capacidad e infraestructura necesaria para enviar una tropa de intervención rápida (NRF) al sur", manifestó.
La NRF permite desde 2002 el despliegue rápido de tropas por parte de los miembros de la OTAN en reacción a una crisis. El año pasado la fuerza fue incrementada en respuesta a las acciones de Rusia en Ucrania, que tensaron las relaciones de Moscú con la alianza.
El país más destacado del flanco sur de la Alianza Atlántica, de 28 miembros, es Turquía, que el pasado fin de semana sufrió dos incursiones en su espacio aéreo por parte de aviones de guerra rusos que se dirigían a Siria. Oficiales de la OTAN consideraron que estas violaciones al espacio aéreo turco no parecen haber sido accidentales.
Según indicaron fuentes del encuentro en Bruselas, el ministro turco de Defensa, Vecdi Gonul, pidió una presencia más fuerte de la OTAN, así como mayores capacidades de defensa aérea en su país, pero no solicitó una intervención de la NRF.
"Si hay un ataque armado contra Turquía la OTAN estará dispuesta (...) a responder con cualquier medida defensiva", dijo por su parte el embajador estadunidense en la alianza, Douglas Lute. Presente en Bruselas, el secretario de Defensa estadunidense, Ashton Carter, dijo que Rusia debería empezar a sufrir "pérdidas" humanas "en los próximos días".
Estados Unidos asegura que la casi totalidad de los bombardeos rusos no son contra el grupo EI, ni la rama local de Al Qaeda (Frente Al Nosra), sino contra organizaciones armadas sirias de oposición, para consolidar al régimen de Asad.
La intervención militar rusa en Siria ha generado importantes tensiones con Turquía, país abiertamente opuesto a Asad, y que sueña con que un régimen aliado lo reemplace para recuperar así su perdida influencia regional.
Tras los incidentes que implicaron a aviones militares rusos, considerados por Ankara como violaciones de su espacio aéreo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió hoy que Rusia "no debe perder" sus importantes intereses comerciales en Turquía, en especial en lo que respecta a energía nuclear y gas natural. "Somos el primer consumidor de gas natural ruso. Perder Turquía sería una gran pérdida para Rusia", recordó el presidente turco.
El secretario de Defensa estadunidense, Ashton Carter, cuestionó hoy el comportamiento de Rusia en Siria, que consideró "errático y contraproducente", y advirtió que Moscú deberá hacer frente a las consecuencias.
"No acordamos cooperar con Rusia ni lo haremos mientras continúen con esta estrategia equivocada", dijo Carter al margen del encuentro en Bruselas, donde habló de un "comportamiento cada vez menos profesional" de las tropas rusas.
"Esto tendrá consecuencias para Rusia, que con todo derecho teme un ataque en su contra. Además, creo que en los próximos días los rusos comenzarán a sufrir bajas en Siria", añadió.
El inicio de la campaña de ataques aéreos rusos en Siria la semana pasada marcó una nueva fase en el conflicto, que ya lleva cuatro años. En teoría los ataques se dirigen contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI), pero Occidente asegura que en la práctica también se atacó a opositores al presidente sirio, Bashar al Assad.
"Rusia está provocando que una situación muy grave sea mucho más peligrosa en Siria", manifestó el ministro de Defensa británico, Michael Fallon, a periodistas en Bruselas.
"Pediremos a Rusia específicamente que deje de apoyar al régimen de Al Assad, que utilice constructivamente su influencia para frenar los bombardeos de Al Assad a la población civil y que evite el uso de munición no guiada en áreas que no estén controladas por el ISIL", dijo utilizando un acrónimo del Estado Islámico.
Los ministros también debatieron hoy la futura implicación de la OTAN en Afganistán, después de que los talibanes conquistaran Kunduz la semana pasada. La ciudad fue recuperada poco después por las fuerzas afganas, pero el incidente provocó que se cuestionara si la OTAN debe retirarse del país como estaba previsto.
"Muchos ministros expresaron la necesidad de ser flexibles y de tomar en cuenta la situación de seguridad en el terreno para tomar decisiones", dijo Stoltenberg. "Por lo que entiendo que muchos aliados están dispuestos a quedarse más si fuera necesario".
La alianza planeaba en principio tener una presencia menor, de carácter civil, para sustituir a la misión de entrenamiento y asesoramiento militar "Resolute Support", que concluye a finales de 2016.
"No hemos tomado una decisión final sobre la duración de la misión Resolute Support", apuntó Stoltenberg. "Todos los aliados estuvieron de acuerdo en que continuaremos apoyando a los afganos (...) Lo que estamos debatiendo es en qué formato, con cuántas tropas y cuánto tiempo". La OTAN tiene actualmente trece mil efectivos en Afganistán, pese a que el año pasado puso fin a trece años de operaciones de combate en el país.