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Opositores exigieron en las calles acelerar revocatorio contra Maduro

Miles de activistas demandaron en Caracas al Consejo Nacional Electoral que acelere el proceso para celebrar la consulta que permita poner fin al mandato del presidente de Venezuela.

Miles de opositores venezolanos exigieron este miércoles en las calles al Consejo Nacional Electoral (CNE) que acelere el proceso de un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, aunque militares y policías les impidieron avanzar para llegar a las sedes del organismo. La oposición anunció una nueva marcha para el sábado.

Con escudos antimotines, las fuerzas de seguridad formaron barricadas en rutas que llevan a la sede principal del CNE en Caracas, en uno de cuyos sectores incluso lanzaron gases lacrimógenos que alcanzaron al líder opositor y ex candidato presidencial Henrique Capriles.

"El pueblo quiere cambio, sus trampas sólo fortalecen nuestra determinación", expresó Capriles, quien encabezó la marcha en Caracas, portando una gran bandera de Venezuela. En otras zonas del país, las autoridades también bloquearon las vías hacia las oficinas regionales del ente electoral.

La oposición acusa al CNE de ser un aliado del gobierno y de tratar de impedir que el referendo sea este año y haya elecciones. Si se hace después de enero de 2017, cuando se cumplen cuatro años del mandato de Maduro, y éste lo perdiera, la Constitución prevé que sea reemplazado por su vicepresidente.

Maduro, elegido por seis años en abril de 2013 tras la muerte de su mentor Hugo Chávez, dice estar seguro de que la oposición no logrará su cometido. "No me sacarán ni por una vía ni por otra", afirmó el martes al referirse al referendo y al golpe de estado que dice gestan sus adversarios.

Pero un 68% de los venezolanos está a favor de que Maduro deje el poder, y un 84% estima negativa la situación del país, según la firma Venebarómetro. "A pesar de que nos bloquearon, el referendo va porque esto no se aguanta", dijo en la marcha la joven universitaria Mariela Olivar.

Vivir con la inflación más alta del mundo (180% en 2015), una severa escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, y con cortes de luz por una crisis eléctrica ha aumentado el malestar popular en este país petrolero de 30 millones de habitantes.

Una multitud saqueó hoy un mercado en la ciudad de Maracay (80 km al oeste de Caracas) tras esperar infructuosamente la venta de productos subsidiados y escasos. El no gubernamental Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social contabilizó 107 saqueos y conatos de saqueo en el primer trimestre de este año.

A la tensión social y política se suma que desde el martes cientos de policías y militares realizan una amplia operación contra la delincuencia en sectores populares de Caracas y localidades aledañas, que ya dejó nueve muertos. Venezuela es uno de los países más violentos del mundo y sólo en el primer trimestre se registraron más de 4,500 asesinatos, según la Fiscalía.

"Este país está al borde de una hecatombe social, para que no haya violencia tiene que haber revocatorio", declaró en la marcha el coordinador de la alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.

Nueva marcha el sábado

Asimismo, la MUD convocó a una nueva marcha para este sábado después de que la movilización de hoy, para pedir celeridad al Poder Electoral para activar el revocatorio presidencial, se viera obstaculizada por las fuerzas de seguridad.

"Nosotros vamos a seguir usando el arma del hombre libre que es la organización y la movilización popular, por eso convocamos hoy al pueblo de Caracas para este sábado a las 10:00 hora local (14:00 hora GMT)", dijo Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD, en rueda de prensa posterior a la manifestación.

La MUD había convocado para hoy a una movilización en las 14 principales ciudades del país hasta las sedes del Poder Electoral en cada una de esas zonas y solo las marchas de Caracas, Barinas (oeste) Bolívar (sureste) y Aragua (centro) fueron obstaculizadas y reprimidas por la Policía.

Las manifestaciones de hoy, y la convocada para el sábado, son un exhorto para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) pase a la segunda etapa en los requisitos para activar el revocatorio al mandato del presidente, Nicolás Maduro, después de que el pasado 2 de mayo fueran consignadas 1.8 millones de firmas de solicitantes del referendo.

"Todos a demostrar que vamos a defender nuestras firmas, a ejercer nuestro derecho al cambio, a defender la Constitución (...) a defender el derecho del pueblo venezolano a salir de esta situación por un camino pacífico, para decirle a Maduro y a sus secuaces que no van a poder imponer la agenda violenta", dijo Torrealba.

El vocero de la MUD también aseguró que se avecinaba un "proceso de lucha violento, difícil" pero que, aún así, este año va a terminar con la realización de un revocatorio a Maduro y "con un nuevo gobierno".

El dos veces candidato a la Presidencia y gobernador del céntrico estado Miranda, Henrique Capriles, acompañó esta rueda de prensa de la MUD y dijo sentirse ya recuperado de la agresión de la que fue víctima por parte de efectivos policiales que durante la marcha descargaron sobre su rostro una lata de gas lacrimógeno.

La oposición espera que el revocatorio se pueda realizar antes de que finalice este año pues si se hace en 2017 se vence el plazo constitucional para que pueda ser electo un nuevo gobierno por lo que, en caso de que Maduro sea revocado, tomaría el poder el vicepresidente de turno.

Ni las firmas ni los tiempos

Los bloqueos de las fuerzas de seguridad obligaron al repliegue de los manifestantes opositores, mientras que en el centro, distante de ellos, otros miles de chavistas marcharon hacia el Palacio Miraflores, donde esperaban a Maduro. "Aquí no se rinde nadie", rezaban sus pancartas.

La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que desde enero es amplia mayoría en el parlamento, entregó el 3 de mayo 1.8 millones de firmas al organismo electoral para pedir la activación del referendo, aunque la ley exige poco menos de 200 mil (1% del padrón electoral). El lunes venció el plazo para que el CNE contabilizara ese mínimo.

Hasta ahora el ente electoral no se ha pronunciado sobre la revisión de las planillas, hecha con testigos de la oposición y el oficialismo. La oposición le exige continuar el siguiente paso del proceso y convocar a los firmantes a validar sus rúbricas con la huella dactilar, lo cual debe hacerse en un lapso de cinco días.

Una vez que sean validadas esas firmas, la MUD deberá recolectar otras cuatro millones de rúbricas, en tres días, para que el referendo sea convocado. Para revocar a Maduro el "Sí" debería lograr más de los 7.5 millones de votos con los que fue elegido.

Jorge Rodríguez, ex presidente del CNE y titular de la comisión veedora designada por Maduro, acusó el lunes a la oposición de cometer "fraude", pues según él "más del 11% de las planillas" que contienen las firmas "están incompletas". "No les dan ni las firmas ni los tiempos", sentenció Rodríguez, al considerar que el referendo no podría realizarse este año.

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