Catorce civiles y dos militares murieron en el ataque contra tres hoteles de la estación balnearia de Grand-Bassam, ubicada al este de la capital Abiyán, anunció el presidente marfileño Allassane Ouattara.
Al menos uno de los fallecidos es de nacionalidad francesa.
"El balance es duro, los terroristas lograron matar a catorce civiles y hemos perdido a dos miembros de las fuerzas especiales", declaró el presidente, quien se trasladó hasta el lugar del incidente, agregando que los seis asaltantes fueron abatidos.
Por su parte, su homólogo francés, François Hollande, denunció "con fuerza este cobarde atentado", que causó la muerte de "al menos un francés entre (más de) una decena de civiles".
"Francia aporta su apoyo logístico y de información a Costa de Marfil (...) continuará e intensificará su cooperación con sus socios en la lucha contra el terrorismo", señaló en un comunicado.
Los individuos "fuertemente armados y encapuchados dispararon contra los ocupantes de L'Etoile du sud, un gran hotel lleno de extranjeros en esta época de canícula", explicó un testigo en la localidad situada a unos 40 kilómetros al este de Abiyán, la capital del país africano.
"Vi siete muertos y los grabé. Hubo cuatro atacantes. Estaba nadando cuando empezó y escapé", dijo Dramane Kima.
También fotografió granadas y balas, que según creía fueron abandonados por los asaltantes.
Ciudad histórica y ex capital de Costa de Marfil en la costa del golfo de Guinea, Grand-Bassam alberga varios hoteles frecuentados por una clientela internacional.
Varios centenares de personas esperaban a la entrada del barrio Francia, que marca la entrada al casco viejo separado de la parte más moderna por un puente. Había también una decena de ambulancias.
Vehículos militares equipados con ametralladoras pesadas se dirigían hacia el lugar del tiroteo.
El incidente ocurre cerca de dos meses después de que combatientes islamistas mataron a decenas de personas en un hotel y una cafetería frecuentados por extranjeros en Uagadugú, capital de la vecina Burkina Faso, generando el temor a que se esté extendiendo la militancia en África Occidental.