Venezuela, resteada (valiente), será liberada!”, gritaban miles de mujeres que marcharon ayer en Caracas en protesta por la suspensión del proceso de referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, que la oposición considera una ruptura del orden constitucional.
“A la mujer venezolana, nadie la para. Vamos a dar la cara en la calle y vamos a luchar por el revocatorio”, dijo a periodistas Lilian Tintori, esposa del opositor preso Leopoldo López, una de las principales promotoras de la movilización.
El viernes, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó para el miércoles a una movilización nacional y advirtió que “llegó la hora” de definiciones, después de que el poder electoral pospusiera, “hasta nuevo aviso”, la recolección de 4 millones de firmas necesarias (20% del padrón) para convocar la consulta contra Maduro.
“Haremos la gran toma de Venezuela, con determinación, coraje y en paz”, agregó Tintori en referencia al llamado de la coalición, rodeada de partidarias -muchas vestidas de blanco- que portaban banderas venezolanas y carteles, acompañadas por familiares.
La marcha, convocada por Tintori y otras dirigentes opositoras como la ex diputada María Corina Machado, partió desde cuatro puntos distintos de Caracas y terminó confluyendo en la autopista Francisco Fajardo, principal arteria de la ciudad.
“Se inicia hoy una nueva etapa en la lucha”, expresó Machado, quien pidió al Congreso, de mayoría opositora, “decretar que existe una dictadura en Venezuela e iniciar el proceso de destitución de Nicolás Maduro”.
La Asamblea Nacional prepara una sesión especial para hoy tras el frenazo al referendo. “Vamos a hacer valer la mayoría que nos dio el pueblo”, advirtió la legisladora opositora Gabriela Arellano en un discurso en uno de los puntos de concentración.
El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, denunció que las protestas opositoras y la sesión dominical del Legislativo responden a un plan para “un golpe de Estado”.
El dirigente aseguró que los detalles estaban en la memoria del teléfono celular de un concejal opositor, José Vicente García, detenido por las autoridades —según dijo— por estar en posesión de dos granadas y dos bombas lacrimógenas.
Maduro, quien está de gira por Medio Oriente en busca de acuerdos para la estabilización de las cotizaciones del crudo, ha llamado a la calma.