El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y candidato a la presidencia del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se reunió hoy con el presidente en funciones y aspirante del conservador Partido Popular (PP), Mariano Rajoy, al que le reiteró que no le apoyará para ser investido jefe del ejecutivo el próximo 13 de enero.
Posteriormente, en rueda de prensa, el socialista afirmó que intentará formar un “gobierno de cambio”, es decir, pactar con Podemos (extrema izquierda) y Ciudadanos (centro-derecha).
La reunión con Rajoy, la primera tras las elecciones del domingo que ganó el líder del PP y que se quedó muy lejos de la mayoría absoluta al lograr 123 escaños de los 176 que se requieren, duró apenas 45 minutos y fue fría desde el saludo.
Rajoy no hizo oferta
En el encuentro Sánchez explicó que le dijo al mandatario en funciones que los socialistas no apoyarán “la continuidad” del PP en el Ejecutivo. Además, fuentes del Ejecutivo reconocieron que Rajoy no hizo ninguna oferta tras la negativa del socialista.
“Vamos a explorar todas las opciones de cambio para que haya un Gobierno que dé estabilidad a este país”, afirmó Sánchez, que dejó en manos de Rajoy los primeros intentos para que alcance una mayoría parlamentaria que le permita ser investido.
Sánchez reiteró que el PSOE dirá “no” en las dos votaciones y Sánchez descartó también que cambie de postura si el PP presenta incluso a un candidato alternativo. “El PSOE no va a apoyar la continuidad de Rajoy ni del PP al frente del Gobierno. Las opciones de acuerdo son nulas”, afirmó en la comparecencia en la sede socialista de la madrileña calle de Ferraz.
El líder socialista español dejó claro que para el PSOE la convocatoria de nuevas elecciones “es la última opción”, por lo que ahora corresponde “respetar los tiempos” y dejar que la fuerza más votada, el PP, intente formar Gobierno.
Si lo consiguiera, añadió, los socialistas estarían dispuestos a liderar la oposición y a entrar con el nuevo Ejecutivo en pactos de Estado que garanticen la integridad territorial de España y una lucha eficaz contra el terrorismo yihadista.
“La primera fuerza política es la que tiene la responsabilidad de intentar formar Gobierno, hay que respetar los tiempos y no hay que buscar atajos”, insistió Sánchez. A su juicio, es hora de no anteponer los intereses partidistas, sino de mirar a las necesidades del país, por lo que será prioritario “garantizar la estabilidad para los próximos cuatro años.
Critica "líneas rojas"
Sánchez criticó también las líneas rojas puestas por algunas fuerzas políticas en la negociación que ahora se abre para formar Gobierno, en clara referencia a la voluntad de Podemos de condicionar cualquier apoyo a la aceptación de que haya un referéndum independentista en Cataluña.
En tanto que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, anunció que va a proponer al PP y al PSOE una negociación a tres bandas para conseguir que empiece la legislatura y se forme un nuevo Gobierno, acordando una serie de reformas democráticas e institucionales urgentes y garantizando la unidad de España.
Mientras que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, declaró que si a Pedro Sánchez sus “barones” (presidentes autonómicos) no le dejan intentar ser presidente, “porque quizá no esté siquiera en condiciones de ser el líder de su partido, tal vez sea el momento de una figura independiente de prestigio asuma dar los pasos necesarios para intentar que en España deje de gobernar el Partido Popular”.