El presidente de Guatemala, Alejandro Maldonado Aguirre, evaluó hoy la situación tras el alud registrado el jueves en una comunidad, mientras los equipos de rescate suspendieron esta noche la búsqueda de víctimas, cuyo balance provisional llega a 30 muertos y unos 600 desaparecidos, y las reanudarán mañana sábado.
El mandatario encabezó una reunión con autoridades que atienden la emergencia por el deslizamiento de tierra en el municipio de Santa Catarina Pinula, 20 kilómetros al sur de la capital, y aseguró que el país vive "un suceso desafortunado".
En rueda de prensa en la sede de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Maldonado agradeció a los países que se han solidarizado y han ofrecido ayuda para los damnificados. Aclaró sin embargo que por el momento no se recurrirá a la ayuda internacional y que las labores de rescate y atención a las víctimas seguirán bajo responsabilidad de la Conred.
"La principal prioridad es el rescate de sobrevivientes", precisó el gobernante luego de agradecer a la sociedad civil guatemalteca que apoya con víveres a los damnificados y al personal de la Conred, del Ejército y de instituciones de socorro.
Más de 500 socorristas suspendieron esta noche la búsqueda en un poblado en el este de la capital guatemalteca, soterrado por un deslave que dejó al menos 30 muertos y 600 desaparecidos, informaron las autoridades.
El batallón de bomberos, soldados y policías detuvo las tareas de rescate en horas de la noche "por medidas de seguridad" para proteger a los socorristas debido a la oscuridad y la amenaza de lluvias, dijo a periodistas David de León, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred).
De acuerdo con De León, el sábado a las 06:00 locales (12:00 hora GMT) se reanudará la búsqueda de víctimas del alud que ocurrió la noche del jueves en el municipio de Santa Catarina Pinula, 15 km al este de Ciudad de Guatemala. "Tenemos 29 personas fallecidas identificadas y una sin identificar", dijo a la AFP Sergio Cabañas, comandante de incidentes de la Conred.
Según datos de la entidad, la cantidad de víctimas podría aumentar en las próximas horas debido a que se reportan unas 600 personas desaparecidas por el alud ocurrido en la aldea El Cambray II. En medio del panorama desolador y el luto, Josué Coloma, un mecánico de 40 años, observaba el trabajo de los socorristas que buscaban a sus dos sobrinos, de 11 y 14 años, desaparecidos en el alud.
"En el punto donde estoy parado tendrían que estar mis sobrinos. Confío en Dios en que estén bien", declaró Coloma a la AFP. En el sitio, precisó, fueron rescatados otros dos familiares que se encontraban con los menores al momento del deslave, mientras que los padres sobrevivieron debido a que regresaban de un servicio religioso.
El deslave sorprendió a los vecinos de unas 125 viviendas en la oscuridad de la noche en una zona que ya había sido declarada de alto riesgo por estar asentada entre altas laderas y cercana a un río.
"Somos un país hermoso, pero desafortunadamente somos muy vulnerables a este tipo de catástrofes", detalló en conferencia de prensa el presidente Alejandro Maldonado, padre del jerarca de Conred, al anunciar que la comunidad internacional ya ofreció apoyo para atender a las personas afectadas que hasta el momento no han sido contabilizadas.
De acuerdo con datos de la Conred, tras el alud se ha rescatado con vida a 34 personas, 25 resultaron heridas y 43 fueron trasladadas a un albergue. "Es muy difícil la tarea de rescate debido a lo accidentado del terreno, prácticamente es como si fuera una montaña", señaló a la AFP Cecilio Chacaj, socorrista de los Bomberos Municipales Departamentales, momentos antes de rescatar a un hombre con vida entre los escombros.
Previo a la tragedia, en varias ocasiones la Conred recomendó trasladar a las familias a otro sector por el riesgo de derrumbes. Uno de los últimos informes, emitido por la entidad en noviembre pasado, precisó que "de manera inmediata" se debían aplicar medidas para prevenir algún desastre.
"De manera general, puede considerarse como soluciones posibles la reubicación de la comunidad afectada, parcial o totalmente (...), en sitios que sí reúnan condiciones aptas para vivienda", destacó el informe al que tuvo acceso la AFP.
Entre las víctimas del deslave el Comité Olímpico de Guatemala confirmó la muerte del atleta Qaini Bonilla, de 18 años, ex seleccionado juvenil de squash. Además, varios familiares reportaron haber recibido mensajes de texto de personas que se encontraban atrapadas.
Tras la tragedia en Santa Catarina Pinula, medios de comunicación, instituciones públicas y grupos por medio de redes sociales comenzaron a recolectar agua, alimentos y frazadas para los afectados. Por su lado, la embajada de Estados Unidos en Guatemala emitió un comunicado para expresar "sus más profundas condolencias" a las familias de las víctimas del alud.
Mientras que diplomáticos de Cuba pusieron a disposición de las autoridades guatemaltecas medio millar de miembros de la misión médica desplegada en el país. La temporada de lluvias que comenzó en mayo y se prolonga hasta noviembre, había dejado ocho personas fallecidas hasta antes de este alud, según datos oficiales.
En 2014 la temporada lluviosa causó 29 muertos, dos desaparecidos, 25 heridos, 655,201 afectados y 9,061 viviendas con daños, detallaron las autoridades de protección civil.