Un atacante suicida que planeaba arremeter contra la Gran Mezquita de La Meca, primer lugar sagrado del islam, se inmoló ayer cuando las fuerzas de seguridad rodearon el edificio en el que se escondía, dijo el ministerio del Interior de Arabia Saudita.
Once personas, entre ellas cinco policías, resultaron heridas cuando se derrumbó un edificio de tres plantas donde se había atrincherado el kamikaze que se hizo explotar, informó la televisión estatal El Ikhbariya, citando al ministerio del Interior.
La dependencia informó en un comunicado leído en la cadena saudí, Al Arabiya, que las fuerzas de seguridad detuvieron a cinco militantes, entre ellos una mujer.
Se agrega que la operación fue planeada por un “grupo terrorista” con sede en tres localizaciones: uno en la ciudad meridional de Yeda y los otros dos en La Meca.
El frustrado ataque ocurre mientras muchos fieles se hallaban en la Gran Mezquita ayer, el último día del Ramadán (el mes más importante para los musulmanes).
En julio de 2016, un ataque perpetrado en Medina, el segundo lugar sagrado del islam, causó cuatro muertos cerca de la mezquita del profeta Mahoma.