El segundo al mando del gobierno cubano, el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, afirmó hoy que el ex presidente Fidel Castro, del que dijo que está "muy bien de salud", se ha consternado con la muerte de Gabriel García Márquez”, al firmar el libro de condolencias abierto por la Embajada de Colombia a propósito del fallecimiento del escritor colombiano. “Fidel está trabajando intensamente en las cosas que ha tenido estos últimos tiempos (siembras experimentales)", aseguró.
Díaz-Canel adelantó además que su gobierno está dispuesto a avanzar en “todo lo que podamos construir desde una posición de respeto” con la Unión Europea (UE), en las conversaciones que arrancarán en La Habana el próximo martes. El primer vicepresidente del Estado y el gobierno agregó que Fidel “es un hombre con una gran sensibilidad humana, por lo tanto la pérdida del amigo la siente como la sienten todas las personas (…), pero también es un hombre que ha estado muy fogueado por todas las batallas que ha tenido que librar en el mundo, y también tiene una resistencia para esos problemas”
Interrogado acerca de las próximas conversaciones de Cuba y la UE, en el comienzo de lo que se espera sea un largo camino hacia la normalización de las relaciones bilaterales, Díaz-Canel respondió : “estamos abiertos al diálogo en una base de respeto y todo lo que sea de respeto, todo lo que podamos construir desde una posición de respeto, desde una posición de igualdad, lo facilitaremos”.
La UE estará representada en esa primera negociación, al parecer de dos días, por el Director General para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, Christian Leffler. Díaz-Canel abordó igualmente las conversaciones de paz que llevan a cabo en la capital cubana las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el gobierno de Juan Manuel Santos, y dijo que desde la perspectiva cubana “hay una posición de voluntad de lograr la paz y que se pueda construir la paz”.
Recordó que la responsabilidad de su gobierno en las negociaciones iniciadas a finales de 2012, es “facilitar las conversaciones”, aunque aclaró que la finalización de ese conflicto armado, único de su tiempo en América Latina, “es un problema que se tiene que resolver internamente entre las partes colombianas , y eso lo hemos respetado mucho”.