El presidente chino, Xi Jinping, llamó ayer al Grupo de los 20 países más industrializados del planeta (G20) a dejar de ser “un mentidero” para convertirse en un “grupo de acción” y tomar “medidas concretas”, al inaugurar en Hangzou (este) el foro de los líderes de dicho grupo.
“Espero que en Hangzhou podamos abordar tanto los síntomas como las raíces de los problemas económicos globales (...). El G20 debería cambiar su enfoque y dar igual importancia a las políticas de corto y de largo plazo”, afirmó Xi en la cumbre, cuyo principal objetivo es reactivar la economía mundial y los intercambios comerciales.
Xi recibió a cada uno de los jefes de Estado y de gobierno en la cumbre de Hangzhou, entre ellos al mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, quien realiza su última visita a China como presidente.
Poco antes de partir a Hangzou, Obama mostró su confianza en que el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) superará las reticencias de legisladores demócratas y el “nuevo sentimiento anticomercio de algunos populistas” republicanos. “Este acuerdo no es solo inteligente, sino que corrige los fallos de otros anteriores que no ponían en práctica componentes laborales y medioambientales”, aseguró Obama.
Xi llamó a los líderes de las principales potencias mundiales a tomar “medidas concretas, sin discusiones huecas”, en esta reunión que finaliza hoy en medio de medidas de seguridad extremas.
Pekín quiere proyectar una imagen de gran potencia, segura de sí misma y consolidada como segunda economía mundial.
La cumbre se celebra en la turística Hangzhou, convertida en ciudad fantasma durante el encuentro por la decisión de las autoridades de dar vacaciones forzadas a una cuarta parte de la población y mantener así una seguridad máxima.
También cerraron las fábricas de toda la zona para garantizar un cielo limpio y sin contaminación durante el foro, y detuvieron a docenas de disidentes para evitar cualquier altercado.
El G20 reúne a las 19 principales economías (industrializadas y emergentes) y a la Unión Europea (UE), un foro que representa 85% del producto interno bruto (PIB) mundial y dos tercios de la población del planeta.
La cumbre arrancó con un abanico de crisis internacionales en el punto de mira. Siria, Ucrania, el pacto migratorio entre la UE y Turquía o la disputa territorial en el mar de la China Meridional son algunos de los temas que se abordarán en los dos días de reuniones, en los que también hay previstos diversos encuentros bilaterales. El asunto central, no obstante, será el crecimiento económico.
En la víspera, China y EU, los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero en el mundo, dieron un gran paso en la lucha contra el cambio climático al ratificar el acuerdo de la cumbre climática celebrada en diciembre de 2015 en París, lo que podría alentar a otros países y acelerar su entrada en vigor. El titular de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, calificó la adhesión al acuerdo de París como un “paso histórico”.
Pero no se esperan grandes progresos en la cumbre del G20 en esta y otras cuestiones claves, como el débil crecimiento económico mundial, en un contexto de repliegue y rechazo a la globalización en muchos países del mundo.
Récord de participación en comicios de Hong Kong
Las elecciones al parlamento de Hong Kong registraron un récord de participación de casi 60%, con 3.7 millones de electores aptos para votar, y las urnas estuvieron abiertas hasta las primeras horas de este lunes, debido a la alta afluencia de votantes en los primeros comicios desde la irrupción en 2014 del llamado Movimiento de los paraguas, que llama a una ruptura con China.
Un récord de 2.2 millones de personas votaron en unos comicios clave, cuando crece en la ciudad semiautónoma una sensación de que el gobierno de China está endureciendo el control en temas políticos, culturales e incluso educativos.
Según sondeos, algunos de los candidatos que defienden una ruptura con Pekín podrían llegar al Consejo Legislativo (Legco, parlamento local). En algunos centros aún había filas hasta las 02:30 del lunes (18:30 hora GMT del domingo), es decir, cuatro otras después de la hora prevista para el cierre. En 2012 las elecciones para el LegCo convocaron a cerca de 53% del electorado.