El presidente de Bolivia, Evo Morales, expresó el viernes su "profundo dolor" por el secuestro y asesinato del viceministro del Interior, Rodolfo Illanes.
Tras reunirse en la madrugada con su gabinete de ministros en la Casa de Gobierno para analizar la situación social, Morales expresó su "profundo rechazo a los hechos que han sucedido estos días y el profundo dolor que vive el pueblo boliviano" por el asesinato de su colaborador.
Illanes, asesor del sindicato cocalero, del cual el mandatario es líder hace casi 30 años, fue declarado "héroe defensor de los recursos naturales". Además el gobierno declaró "duelo por tres días a nivel nacional sin suspensión de actividades". Su cuerpo será velado en el presidencial Palacio Quemado de La Paz.
Visiblemente conmovido, Morales planteó que las autoridades judiciales "tienen que dar con los autores materiales y también intelectuales del asesinato tan cobarde del hermano Illanes".
Los principales directivos de la Federación Nacional de Cooperativas Mineras (Fencomin) mantenían en tanto silencio absoluto, en contraste con las voces de dolor e indignación.
El ex presidente Carlos Mesa definió el hecho como "acto de barbarie incalificable", igual que el ex mandatario Eduardo Rodríguez Veltzé, quien se manifestó "consternado por la muerte del amigo Rodolfo Illanes".
Morales ve conspiración
"En esta movilización de Fencomin había una conspiración política y no una reivindicación social para el sector", manifestó el mandatario, en una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno.
"Siento que esta conspiración permanente está usando a discapacitados, usando al transporte privado y a los cooperativistas" para afectar al gobierno, sostuvo. El presidente recordaba así las recientes protestas contra su gestión que han organizado transportistas y colectivos de discapacitados en demanda de mayores beneficios.
Por el momento quedó en suspenso una negociación entre Fencomin y el gobierno que debía empezar temprano en la sede de la vicepresidencia.
Los mineros en protesta se oponen a la norma que permite la creación de sindicatos dentro de cooperativas, pese a que, según el gobierno, esa medida no los perjudica.
El ministro de Gobierno (Interior), Carlos Romero, explicó que los mineros en realidad intentan obtener autorización para alquilar sus concesiones mineras a empresas privadas o extranjeras, algo que prohíbe expresamente la Constitución. Además, según la autoridad, intentaban acumular más espacios de poder en el Ejecutivo.
Los mineros cooperativistas ocupan cargos en el Ejecutivo, en una Superintendencia del ramo y en el Congreso, donde cuentan con senadores y diputados.
AFC