El ex juez español Baltasar Garzón, abogado del fundador del portal Wikileaks, Julián Assange, dijo que la situación de su defendido en la embajada ecuatoriana en Londres es "inhumana" y que debe ser resuelta por Ecuador, Reino Unido y Estados Unidos.
"No es una situación cómoda, es una situación inhumana en todo caso porque se está prolongando en el tiempo la solución, que ya debería de haber sido afrontada por los Estados implicados que son Ecuador, Estados Unidos y Gran Bretaña", dijo Garzón de visita en Ecuador, donde dictó una conferencia sobre Derechos Humanos y Democracia en la ciudad andina de Ambato.
Recordó que Assange va camino de estar siete años al interior de la legación diplomática ecuatoriana en Reino Unido, aunque no quiso referirse a la posible intención del gobierno de Ecuador de levantar la incomunicación del periodista australiano.
Wikileaks aseguró hace pocos días que Ecuador va a levantar la incomunicación que impuso a Assange hace medio año, devolviéndole entre otras cosas el acceso a Internet y la posibilidad de recibir visitas, a cambio de que firme un documento asumiendo determinados compromisos, en el que se incluyen exigencias de aseo para él y su gato.
El gobierno de Ecuador, no obstante, no ha informado aún de que sea así.
Baltazar Garzón anunció que en las próximas horas detallará sus gestiones sobre el caso de su defendido, entre otras la posibilidad de reclamar a Ecuador por haber proporcionado documentos reservados a una asambleísta ecuatoriana sobre un intento de otorgar la nacionalidad ecuatoriana a Assange.
En efecto, Ecuador le concedió la ciudadanía ecuatoriana a Assange a fines de 2017 en un esfuerzo porque pudiera salir de la embajada en Londres como funcionario diplomático ecuatoriano, pero Reino Unido no lo autorizó.
Assange ingresó pidiendo refugio a la embajada ecuatoriana londinense en 2012 y allí permanece hasta ahora en una oficina acondicionada en la que el paso del tiempo ha deteriorado su salud.
Desde su llegada al poder en mayo de 2017, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, no estuvo conforme con el asilado y sus declaraciones políticas y llegó a decir que Assange era "una piedra en el zapato" para su gobierno y que era un problema "heredado".
Assange mantiene su temor de que al salir de la embajada deba enfrentar a la justicia de Reino Unido, que lo puede extraditar a Estados Unidos para ser juzgado y condenado incluso con pena capital por haber develado documentos sobre las guerras en Irak y Afganistán.
jamj