La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que se alegraba por el nuevo encuentro entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Rusia, Vladimir Putin, pues aseguró que la reunión beneficiaba al mundo.
"Me alegro por cada encuentro (...) cuando hay diálogo, especialmente entre estos dos países, es bueno para todos. El hecho que ningún presidente ruso haya ido a Estados Unidos desde 2005, creo, no tiene que convertirse en algo normal", dijo en la rueda de prensa que siempre efectúa antes de las vacaciones gubernamentales.
Según la página web del Departamento de Estado, Putin fue por última vez a la Casa Blanca en 2005 pero efectuó otra visita bilateral de trabajo en Maine (nordeste) dos años después.
El mandatario ruso ha participado además en numerosas reuniones multilaterales en suelo estadunidense.
Siempre muy diplomática, Merkel evitó responder a las preguntas sobre la salva de críticas de Donald Trump contra Alemania y la canciller, en especial sobre temas comerciales, la cuestión migratoria o el nivel de gasto militar.
Sin embargo, indicó que la cooperación transatlántica, incluso con el presidente de Estados Unidos, es "por supuesto central para nosotros y continuaré alimentándola". Se dijo convencida de que la cooperación produce situaciones de “ganar-ganar”.