Estados Unidos anunció hoy una flexibilización a las normas para viajar a Cuba y el uso del dólar por parte del gobierno cubano, con lo que eliminó nuevos obstáculos para fortalecer más los lazos entre ambos países, cinco días antes de que el presidente Barack Obama haga una visita histórica a La Habana.
El gobierno anunció que los estadunidenses ahora pueden hacer viajes personales e individuales a Cuba, en lugar de hacer viajes costosos en grupo.
Esto significa que cualquier estadunidense puede ir legalmente a la isla siempre y cuando llene una forma donde señale que su viaje es para propósitos educativos y no turísticos.
Los cambios en el comercio y los viajes permitirán a los cubanos abrir cuentas bancarias estadunidenses, además de autorizar a aquellos que viven en Estados Unidos a ganar un salario o compensación, dijo el gobierno estadunidense.
Se espera que la medida ayude a llenar la demanda de vuelos directos que las aerolíneas estadunidenses esperan lanzar en los próximos meses.
Las nuevas medidas también permitirán a los bancos procesar transacciones del gobierno cubano que pasan incluso momentáneamente por el sistema bancario de EU.
La prohibición de esas transacciones impedía a Cuba comprar y vender bienes internacionalmente y se convirtió en una de las más grandes quejas de La Habana sobre el embargo estadunidense.
Y como otra evidencia del restablecimiento de los vínculos bilaterales, ambos países, ex rivales de la Guerra Fría, pondrán en vigor el miércoles la reanudación del servicio postal directo.
"Tras casi cinco décadas sin disponerse del servicio de correo postal directo (...) el 16 de marzo de 2016 se realizará el vuelo inaugural que restablecerá el intercambio directo de correo postal mediante la implementación de un Plan Piloto", dijo la empresa estatal Correos de Cuba en un comunicado.
El servicio "debe instituirse de forma permanente en un futuro", añade el texto.
El gobierno de Obama ha flexibilizado una serie de medidas a los viajes y al comercio con la isla durante su administración y anunció además, la exclusión de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo que difunde el Departamento de Estado.
En diciembre de 2014, los presidentes de Cuba y Estados Unidos sorprendieron al mundo al anunciar que trabajarían por relanzar las relaciones diplomáticas después de más de medio siglo de enemistad y tensiones políticas.